Piden elevar a juicio la causa de la remisera de Budge asesinada en Caraza
DOS DETENIDOS. Hay dos imputados que podrían ser juzgados por el crimen de la chofer de Uber asesinada en agosto en medio de un supuesto ajuste de cuentas. Uno es su pareja.
El fiscal Martín Rodríguez pidió el juicio por el crimen de Cintia Daniela Rojas, la remisera de Ingeniero Budge que fue asesinada en agosto pasado en Villa Caraza, en medio de un supuesto ajuste de cuentas.
Fuentes judiciales indicaron a La Unión que el representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) pidió que sean juzgados los dos imputados que tiene el caso, que están detenidos con prisión preventiva.
Los dos sospechosos apelaron el procesamiento meses atrás para reclamar su libertad. Sin embargo, la presentación todavía no fue resuelta, y la resolución pendiente sigue a cargo del juez de garantías interviniente.
Se trata del presunto asesino de la chofer de Uber, y de la pareja de la mujer, quienes afrontan diferentes acusaciones, en el marco de la misma investigación, que es llevada adelante en su etapa de instrucción la UFI 5 de Avellaneda-Lanús.
El principal implicado fue identificado gracias al seguimiento de las cámaras de seguridad del lugar del hecho y el registro de la tarjeta SUBE usada para escapar a bordo de un colectivo de la línea 405, mientras que el otro está apresado por "encubrimiento" y "tenencia de estupefacientes para su comercialización".
EL CRIMEN DE LA REMISERA
El terrible asesinato había ocurrido en el cruce de las calles Hernandarias y Estados Unidos, en la localidad de Villa Caraza. Cintia Daniela Rojas, de 44 años, fue hallada con varios golpes y al menos diez puñaladas en el cuello y las costillas, dentro de un Volkswagen Up color rojo.
Según manifestó su pareja, que la llevó a un centro de salud, la mujer era chofer de Uber, y se dedicaba a la venta de drogas. El hombre quedó detenido luego de su confesión.
Además, otro supuesto "cliente" de la víctima, cuya huella dactilar fue encontrada en el vehículo de la conductora asesinada, se entregó en la comisaría cuando se enteró de que su vivienda de Remedios de Escalada había sido allanada. Sin embargo, fue liberado más tarde por falta de pruebas en su contra.