La conductora de Uber degollada en Lanús era vecina de Ingeniero Budge
CRIMEN. Tenía 44 años y la encontraron golpeada y apuñalada dentro de su auto, en la localidad de Villa Caraza. Detuvieron a su pareja por encubrimiento.
Una conductora de Uber fue encontrada degollada en Lanús, en el marco de un presunto ajuste de cuentas. Era vecina de Ingeniero Budge. Detuvieron a su pareja e investigan si encubrió el homicidio.
El terrible asesinato ocurrió en el cruce de las calles Hernandarias y Estados Unidos, en la localidad de Villa Caraza. La víctima fue identificada como Cintia Rojas, de 44 años. La hallaron con varios golpes y al menos diez puñaladas en el cuello y la costillas, dentro de un Volkswagen Up color rojo.
Su pareja, un hombre de 38 años de nacionalidad venezolana, la trasladó a la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Villa Fiorito, pero los médicos no pudieron salvarle la vida. Inmediatamente llegó la Policía al lugar para empezar la investigación.
La pareja de Cintia contó que al buscar la ubicación de ella por el GPS, vio que el auto no se movía del lugar y eso lo preocupó, por lo que decidió ir a buscarla. Tras encontrarla golpeada y herida, la llevó al hospital, donde finalmente falleció. En su declaración, también contó que Cintia vivía en Budge y que vendía drogas al por menor.
Lo cierto es que el hombre omitió datos importantes, que fueron descubiertos gracias a las cámaras de seguridad. En el análisis de los videos, notaron que el sujeto sacó algunos objetos del auto y los llevó a su vehículo. La inspección policial posterior permitió encontrar 29 dosis de clorhidrato de cocaína, dinero en efectivo y cuatro celulares que serán peritados, según las fuentes.
Ante esta situación, desde la Unidad Funcional de Instrucción Nº6 del Departamento Judicial Avellaneda-Lanús dispusieron la detención de la pareja de Cintia, por presunto encubrimiento. El caso quedó caratulado como "homicidio" y se investiga un posible ajuste de cuentas por venta de drogas.
En cuanto al autor del ataque, las filmaciones mostraron que la persona que atajó a Cintia tenía entre 30 y 35 años, era de contextura delgada y tenía un buzo con capucha de color rojo, un chaleco negro y un pantalón de gimnasia oscuro con franjas blancas, según las fuentes. La Policía lo sigue buscando.