Ella, con disminución visual y él, ciego: son artesanos y le sonríen a la vida

Hoy se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, una fecha declarada en 1992 que tiene como objetivo promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidades. En Lomas, Erica Cisneros y Daniel Ibáñez son un sinónimo de perseverancia: ambos son artesanos y sufren de disminución visual y ceguera respectivamente, pero eso no les impidió salir adelante ya que juntos atienden un puesto en la Plaza Grigera de Lomas, donde venden objetos en cuero como carteras, billeteras, morrales, riñoneras, mochilas, cinturones y materas, entre otros artículos. Ellos se complementan entre sí, tanto en el trabajo como en la vida, y le contaron al Diario La Unión sobre cómo son sus días en la cotidianidad.

"Cuando arranqué con el emprendimiento, en 2011, lo primero que hice fue un monedero. Me acuerdo que me llevó una semana en armarlo", rememoró Daniel sobre los primeros pasos, que fueron una realidad gracias a los aportes de una docente de la Escuela Nº506 de Lanús donde él asiste, quien le enseñó todo sobre cuero, y de un vecino que le explicó cómo coser y que lo incentivó a armar su emprendimiento. "Dicen que somos discapacitados, pero yo no lo siento así. Antes pensaba que la gente me compraba de lástima, pero con el tiempo aprendí que no, que todos somos personas", acotó.

Dicen que somos discapacitados, pero yo no lo siento así. Antes pensaba que la gente me compraba de lástima, pero con el tiempo aprendí que no, que todos somos personas.

Pero, además, el corazón de Daniel es tan grande que se dedica a hacer bastones y a repararlos para escuelas: "Son para ciegos y para disminuidos visuales, blancos y verdes respectivamente. Los hago desde cero, a medida para cada persona que los necesite".

"Cuando quedé ciego, en el 2004 por una presión ocular a causa de la diabetes. pensé que no iba a poder hacer más nada. La vida fue dura, estuve dos años en mi casa, hasta que me llevaron a la Escuela Nº506 y ahí conocí a la señorita que me acompaña", dijo, entre risas, en clara referencia a Erica, lo que fue un antes y un después en su vida.

Como si eso fuera poco, Daniel también es masajista. Gracias a un entrenamiento especial que recibió por parte de la Escuela Nº506, el lomense pudo salir a la calle y manejarse de manera independiente, a pesar de su condición, e ir hasta Capital Federal para aprender el curso.

"Yo creo que no hay discapacidad. Somos todos iguales. Si uno quiere, puede", dijo, de manera concreta, y dejó un pedido a la sociedad: "Cada vez que vean a una persona con una capacidad diferente ayúdenlo, pregunten a dónde tiene que ir. Para nosotros, los ciegos, es fundamental caminar cerca de la pared porque es una guía".

Yo creo que no hay discapacidad. Somos todos iguales. Si uno quiere, puede. Cada vez que vean a una persona con una capacidad diferente ayúdenlo, pregunten a dónde tiene que ir. Para nosotros, los ciegos, es fundamental caminar cerca de la pared porque es una guía.

"No hay que encerrarse en uno mismo, sino uno nunca va a poder superar la discapacidad. Educar a las personas sobre cómo tratar a un ciego, un sordo o un mudo es fundamental para que la relación sea más fluida", concluyó Erica.

Los sábados, domingos y feriados, de 15 a 21, Erica y Daniel se encuentran con su puesto sobre la calle Manuel Castro. Los vecinos interesados en adquirir algunos de sus productos se pueden acercar a la feria o también pueden comunicarse con ellos al 1165108925 y a las redes sociales como "Artesanías en Cueros PG".

El Día Internacional de las Personas con Discapacidad también intenta concientizar sobre la situación de dichas personas en todos los aspectos de la vida política, social, económica y cultural.