La Unión | LOMAS

Un hogar de Llavallol sorprendió a los abuelos con un festejo en Año Nuevo

emociones. El Hogar Luz 2 decidió celebrar de una forma distinta. Transformaron el espacio en un salón de fiestas y transmitieron todo el evento a través de Facebook. 

Las trabajadoras que organizaron el festejo

Las trabajadoras que organizaron el festejo.

Tras un año tan difícil para el grupo de riesgo de la franja de los mayores de 60 años, el Hogar Luz 2 de Llavallol quiso agasajar a todos sus residentes de una manera muy especial en el marco del Año Nuevo.

Transformaron el espacio en un verdadero salón de fiestas para sorprender a los abuelos que en esta oportunidad por la pandemia tuvieron que pasar las fiestas alejados de sus familiares.

Fueron las asistentes del hogar: Bárbara, Andrea, Claudia y María, las que estuvieron en cada detalle y además transmitieron en vivo a través de Facebook para que la familia pudiera estar presente de alguna manera.

"Sentimos que tanto los familiares como los abuelos estaban triste porque antes de la pandemia ellos se iban a la casa de sus hijos a pasar las fiestas, pero en esta oportunidad no se podía. Así que decidimos en conjunto decorar todo como si fuera un salón, que se vistan con su mejor ropa y los fuimos entrando de a uno para que cada uno se siente protagonista", contaron las asistentes que además desde marzo cuando llegó el Covid trabajan una semana adentro del hogar y otra afuera para evitar los contagios.

Dos burbujas se crearon desde el inicio de la pandemia para proteger la salud de los abuelos. Miriam Palazzo, responsable y fundadora del hogar desde hace 19 años contó: "Formamos dos grupos de cuatro asistentes cada uno para que trabajen una semana adentro del hogar y otra afuera. Fue un año difícil porque tuvimos que tomar muchos recaudos, pero gracias a la responsabilidad de cada integrante no tuvimos ningún contagio".

Actualmente hay 25 abuelos en el hogar ubicado en Luzuriaga 659, Llavallol que han estado muchos meses sin poder ver a sus familias en forma presencial. "Actualmente tienen visitas, pero con distanciamiento social y al aire libre", comentó la responsable.

UN FESTEJO EXTENSO

Los abuelos estaban tan felices y sorprendidos que no se durmieron hasta las 2 de la mañana del 1° de enero. "Todos nos agradecieron porque nos dijeron que no se lo esperaban y todos estuvimos muy emocionados porque fue un año duro y muy difícil", aseguraron las chicas que trabajan allí, las cuales también destacaron la responsabilidad desde el día uno de Palazzo, quien se encargó de llevar y traer en su auto a cada una de las asistentes para que no tengan que tomar transporte público para llegar al hogar.

Los familiares pudieron seguir todo el festejo en vivo y comentar en el chat. "Yo estaba en mi casa y lloré mucho porque fue emocionante ver la cara de cada abuelo feliz porque pusieron música y decoraron todo con tanto amor", expresó Palazzo orgullosa de su equipo de trabajo.

Desmitificar el trato que hay en este tipo de hogares es uno de los pilares de esta institución: "Acá se hace todo con mucho amor, responsabilidad y conciencia porque siempre intentamos entregar un plus a los abuelos que viven acá", destacaron las cuatro asistentes que organizaron el último festejo del año.

Temas Relacionados