Juan Bisanz, de Banfield a Huracán: la insólita explicación de su pase
MERCADO DE PASES. El extremo de 23 años de edad fue confirmado como nuevo refuerzo del equipo de Parque Patricios en una operación que se cerró por una serie de deudas.
Hacía algunos meses que Juan Bisanz se estaba entrenando con la reserva de Banfield y se rumoreaba su alejamiento del Taladro. Hubo un interés de San Lorenzo, pero el que puso primera fue Huracán y se quedó con el futbolista surgido de las divisiones inferiores de Atlanta. En una operación poco habitual en el fútbol argentino, el futbolista se convirtió en nuevo jugador de la entidad de Parque Patricios en una compleja ingeniería detrás de la operación, la cual sirvió para evitar un probable problema judicial a futuro entre las dos instituciones.
Huracán adquirió el 50% de la ficha del jugador a cambio de cancelar una serie de deudas y reclamos que se originaron tras la abrupta salida de Leandro Garate. El delantero había rescindido su contrato en abril de 2025 con el taladro por una deuda salarial, a pesar de que tenía contrato hasta diciembre de este año, lo que podía motivar un reclamo millonario por parte del equipo de Parque Patricios, dueño del pase.
La dirigencia de Huracán tenía la intención de reclamar un total de U$S1.400.000 y $63 millones por incumplimiento contractual.
En ese contexto, los dos clubes informaron como se dio el traspaso de manera insólita. La dirigencia de Huracán tenía la intención de reclamar un total de U$S1.400.000 y $63 millones por incumplimiento contractual. Sin embargo, sus abogados estimaban que en caso de un fallo adverso, Banfield debería desembolsar U$S500 mil dólares. A todo esto se sumaba una vieja deuda de 85 millones de pesos que Banfield debía a Huracán en concepto del préstamo previo de Garate.
Debido a este complejo panorama, tanto Banfield como Huracán llegaron a un acuerdo insólito que quedará en la memoria. La dirigencia encabezada por Matías Mariotto se desprendió del 50 por ciento de los derechos económicos de Juan Bisanz con el fin de compensar todas las deudas vinculadas a Garate y, además, lograr que Huracán no pueda hacer el reclamo judicial que se venía en cualquier momento.
Como conclusión, el pase de Bisanz de Banfield a Huracán no le deja un sólo peso al taladro. Se trató de una operación en la cual se evitaron futuros litigios judiciales millonarios, se saldaron deudas cruzadas y desactivó un conflicto que podría haber desencadenado consecuencias serias para la debilitada economía del club del sur.
