Cuatro opciones que hay en Lomas para aprender a tejer
Alternativa. Hay talleres para principiantes o para quienes quieran reforzar lo que ya saben respecto a las distintas técnicas: a dos agujas, bordado o crochet.
Hay alternativas en crochet, con dos agujas y bordado.
Los trabajos de las alumnas que van a las clases de Genovese.
Quienes quieran aprender a tejer o perfeccionarse pueden este verano. La profesora lomense Silvia Genovese dicta talleres de tejidos al crochet, con dos agujas y de bordado en distintos espacios locales.
Los talleres se dictan durante todo el año, pero según la profesional, el verano es un buen momento para arrancar. "Las clases no se toman vacaciones para que el grupo siga activo y que se pueda avanzar con cada alumno, pero también es cierto que llegan nuevos en esta etapa que la gente está más distendida", explicó la profesora.
Los lomenses podrán encontrar las clases de Genovese en distintos espacios y podrán elegir día y horario, según la disponibilidad de cada alumno.
Dependiendo de la técnica que elijan, el grupo realiza el trabajo que la profesora irá indicando durante cada clase. "Además de aprender o perfeccionarse encuentran un lindo lugar de pertenencia en que comparten lo mismo, a veces traen su equipo de mate, la pasan muy bien", contó Genovese que se dedica hace años a brindar estas clases en varios lugares de Lomas.
Hay varios espacios adonde se puede ir a tomar clases. En Casa Kilhawe (Suárez 326, Temperley) dicta clases de tejido los martes de 15 a 16.30 y de 16.30 a 18 se puede aprender la técnica de bordado.
En Como Alegrarte (Riobamba esquina Carlos Tejedor, Temperley Este) se puede asistir los miércoles de 15 a 16.30 a las clases de tejido con dos agujas y de 16.30 a 18 hay tejido al crochet.
En tanto, en El Nido Arte (Manuel Castro 478, Lomas) las clases de tejido y bordado son los viernes a las 15.30 a 17.
"A partir de febrero por la mañana se va a agregar un horario por la mañana en Como Alegrarte y en Wakuy los jueves de 15 a 16.30", adelantó la experta en el tejido.
La iniciativa pretende que cada alumno no sólo encuentre un aprendizaje sino también esa hora y media de compartir y despejar la cabeza de las preocupaciones diarias.
