Cómo fue la celebración especial de Luciana Martínez en Gran Hermano

A propósito de la llegada del Año Nuevo, Luciana Martínez se tomó un momento dentro de la casa de Gran Hermano para dejar en el pasado a su antigua identidad de Jorge Barrionuevo.

"Quiero dejar atrás a esa persona que fui. A los que dejé en el sur quiero que me acepten y que convivan con mi nueva yo. Y a esa persona, donde sea que se vaya, siempre va a estar conmigo si la necesito y escucharé su voz", había dicho la bailarina en la sala de stream.

"Gracias por la cantidad de años, momentos de felicidad y frustración. Sé que la voy a soltar y que va a volar muy alto", declaró la joven oriunda de Santa Cruz. 

En el brindis, Luciana se largó a llorar desconsoladamente. Luego tomó un globo y se despidió de Jorge, agradeciéndole además a la danza "por haberlos salvado".

La joven es de Pico Truncado, Santa Cruz, y nació como Jorge Barrionuevo pero hace más de 10 años que es Luciana Martínez, un secreto que llega a su fin al ingresar a la casa de Gran Hermano.

La santacruceña deja para siempre el perfil de Jorge, con el que ella nunca se sintió cómoda, para darse a conocer al mundo en el reality más importante de todos.

"Llegué con mi valija a Buenos Aires para hacer el casting. Tuve dos hermanos presos que me enseñaron lo que no está bien", declaró la bailarina, asesora de imagen y empleada administrativa cuando ingresó a la casa.