La Unión | LOMAS

La pericia clave en el caso del párroco detenido por abuso aún no tiene fecha

SE DEMORA EL JUICIO. Estaba previsto que el juicio comenzara este miércoles, pero se postergó por un informe pericial de la víctima y del acusado, considerado fundamental por la fiscalía.

El presunto cura abusador declaró que tuvo una relación consentida con la denunciante

El presunto cura abusador declaró que tuvo una relación consentida con la denunciante.

La pericia pendiente en el caso del párroco detenido por abuso sexual en Lomas de Zamora, todavía no tiene fecha y se demora el avance de la investigación, que ya tenía fecha de juicio designada para este miércoles, pero tuvo que ser postergada por la ausencia del informe, considerado clave para la fiscalía.

Se trata de pericias psicológicas y psiquiátricas, tanto de la víctima como del imputado, cuyos resultados son requeridos por el Ministerio Público Fiscal (MPF), para ser incorporados como prueba antes de juzgar al presunto cura abusador, y que aún se desconoce cuando serán realizadas, según pudo averiguar La Unión.

El sacerdote había sido detenido a principios de marzo, por pedido de la fiscal Marcela Juan, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 16 de Lomas, y se esperaba que sea juzgado a partir de este miércoles, pero el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 postergó el inicio del proceso judicial casi a último momento.

De acuerdo al relato de la denunciante, el imputado abusó sexualmente de ella durante varios años, aunque él lo negó todo. Durante su declaración indagatoria, aseguró que tenía "una relación amorosa" con la víctima y que los encuentros sexuales que tuvo con ella se dieron en el marco de ese vínculo, de manera consentida.

Según esta versión, la relación empezó en 2018 y terminó en 2019, aunque tuvieron "algún que otro encuentro más, esporádico". Sin embargo, la fiscalía desestimó sus dichos, y solicitó que siga privado de su libertad por el delito de "abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por haber sido cometido por el ministro de un culto".

El caso generó una conmoción en la comunidad católica de la región. Tras conocerse la denuncia, el Obispado de Lomas lo apartó de su cargo como administrador de la parroquia Nuestra Señora de Fátima, en Lomas, y anuló su designación como párroco de Nuestra Señora de Lourdes, en Claypole. 

La víctima tuvo el acompañamiento de la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos de Argentina y de la organización Madres Protectoras Conurbano. De esa manera lograron que el caso tomara estado público y se apartara al cura de sus funciones.

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