El muchacho de la Panadería Zappa: la historia de Francisco en Villa Galicia
De Italia a Lomas. Este vecino cumple 85 años. Legó a Lomas escapando de la guerra y nunca más quiso irse. Fue parte de una panadería pionera que combinó con acciones solidarias.
El vecino del Barrio Villa Galicia Francisco Zappa cumple nada menos que 85 años de una vida marcada por la acciones solidarias en Lomas, el dolor de la pérdida y la resiliencia de seguir adelante por sus nietos. Por eso, su familia quiere celebrar la historia de un hombre que llegó de muy chico escapando de la guerra y se instaló en Lomas de donde nunca más quiso irse por amor a su barrio y a su gente.
Zappa nació en Cosenza, Italia, es hijo de campesinos humildes, fue monaguillo, recitador en los carnavales del pueblo, pero emigró a Argentina durante la Segunda Guerra Mundial. "Llegó con apenas 14 años y empezó a trabajar para ayudar a su familia, aprendiendo oficios que marcarían su vida: zapatero, panadero, tornero, oficial múltiple y freseador, muy destacado y solicitado por cierto, ya que es un crack en matemáticas, siempre dijo que si su familia hubiera tenido los medios le hubiera gustado ser ingeniero", contó su hija Gabriela Zappa con orgullo hacia su padre.
En Villa Galicia es reconocido por ser un vecino ejemplar porque supo convertir el esfuerzo, sacrificio y el dolor de perder a una hija, en un legado hacia los suyos y a la gente del barrio.
Llegó con apenas 14 años y empezó a trabajar para ayudar a su familia, aprendiendo oficios que marcarían su vida: zapatero, panadero, tornero, oficial múltiple y freseador, muy destacado y solicitado por cierto, ya que es un crack en matemáticas, siempre dijo que si su familia hubiera tenido los medios le hubiera gustado ser ingeniero
Junto a sus padres y hermanos fundó la recordada Panadería y Confitería La Regina de Villa Galicia, la cual fue inaugurada con horno a leña, pero luego tuvo el gran logro del gas natural. "Siempre nos cuenta que en la inauguración del renovado horno a gas en la zona estuvieron presentes las autoridades municipales y fue en ese entonces que la panadería se convirtió en símbolo del barrio", destacó la hija de Don Francisco.

Tanto él junto con su madre y hermanos se dedicaban a repartir panes y facturas cada mañana a los vecinos más necesitados del barrio porque el lema familias aseguraba: "El pan no se le niega a nadie".
En 1969 se casó con María y formaron una bella familia con dos hijas. A pesar de transitar situaciones difíciles, junto siguieron adelante y nunca perdieron la esperanza ni el compromiso con los demás porque hasta en plena pandemia y ya con 80 años, Francisco continuó repartiendo pan y ayudando a quienes lo necesitaban.
SU FANATISMO POR EL CLUB BANFIELD
A sus 85 años, el señor Zappa disfruta de sus nietos, del cariño de los vecinos y del reconocimiento de su barrio. Está lúcido, mantiene su acento italiano que se funde con el argentino y sigue soñando con volver a la cancha de Banfield para compartir un partido en familia.
Además del fútbol, tiene una gran pasión por la música. "Es fanático del rock y sus gustos van desde el Club del Clan, hasta Elvis, Sandro, Sumo, Rata Blanca y también ama las canzonetas italianas. Pero, a la hora del baile elige a Los Palmeras, Ráfaga y Rodrigo", contó Gabriela.
Otra de las pasiones que mantiene intacta es la de los fierros ya que no cambia por nada su Dogde 1500 modelo 1972 qué ruge de forma muy característica en el barrio.
También se mantiene activo visitando su huerta y jardín todos los días y hace algo de gimnasia y siempre recuerda aquellos pasos de baile que tiró en Rincón del Litoral y en Mi Club de Banfield.
Si bien Zappa cuenta con todos los requisitos de vecino ilustre no lo es, pero su familia apuesta que llegará ese reconocimiento que tanto merece. "Nos gustaría un homenaje a su vida de entrega y solidaridad, lucha y resiliencia. Personalmente propongo que el Concejo Deliberante de Lomas de Zamora lo distinga y que el Club Atlético Banfield lo reconozca con una invitación a la cancha porque tiene muchas ganas de ir. Siempre ha sido un hincha fiel del taladro", reconoció su familia.
En 1954, Zappa desembarcó del barco Castel Felice y pisó el suelo banfileño del que aún sigue siendo fanático. Por eso, para honrar a este vecino con corazón lomense, su hija le agradeció por el ejemplo de vida que recibió y recibe de su padre: "Te deseamos lo mejor en estos primeros 85 años de vida y qué te sigan recordando como 'el muchacho de la panadería Zappa'".











