Expectativa por la declaración del principal acusado por el crimen de "Lechuga"
INDAGATORIA. Se espera que Maximiliano Pilepich desmienta la versión de Nahuel Vargas, el otro sospechoso detenido que lo señaló como el asesino de Fernando Pérez Algaba.
Se espera la declaración de Maximiliano Ezequiel Pilepich, el principal acusado de haber asesinado a Fernando Pérez Algaba, quien ampliará su indagatoria este martes a la mañana, en el marco de la investigación por el crimen del empresario, cuyo cuerpo apareció descuartizado en julio pasado en Ingeniero Budge.
El máximo sospechoso por el asesinato de "Lechuga" será presentado ante el fiscal de la UFI 5 de Lomas de Zamora Marcelo Domínguez, donde se especula que tratará de desacreditar la versión de otro de los imputados, que lo señaló como el autor del hecho.
Así lo indicaron fuentes judiciales, quienes precisaron que la declaración se producirá a partir de las 8, en la sede de fiscalía, ubicada sobre la calle Larroque al 2300, en Banfield.
El exsocio del empresario asesinado fue detenido el pasado 16 de agosto en una vivienda en la localidad de Paso del Rey, en Moreno, y se había negado a declarar ante el fiscal.
Pilepich está acusado del delito de "homicidio cuádruplemente agravado por el uso de arma, alevosía, codicia y el concurso premeditado de dos o más personas", el cual prevé la pena de prisión perpetua.
Los otros detenidos "complicaron" a Pilepich
Durante su indagatoria, Nahuel Vargas, el otro de los ocho detenidos en la causa, señaló a Pilepich como quien le disparó a Pérez Algana dos disparos por la espalda mientras cambiaba unas "lamparitas" en una de las oficinas que habían sido montadas en el establecimiento inmobiliario "Renacer", de General Rodríguez, y que esa construcción fue demolida tras el crimen para "tapar" el hecho.
La autopsia determinó que el empresario recibió dos balazos por la espalda y que el descuartizamiento se concretó cuando el hombre ya estaba fallecido.
Además, afirmó que, tras el crimen, el autor de los disparos le dijo: "Ya está, no aguantaba más, hay límites", en referencia a las exigencias de una deuda por parte de Pérez Algaba de unos US$150.000 y que lo extorsionaba.
Por su parte, Luis Alberto Contrera, también imputado y detenido en la causa, sostuvo en su indagatoria que la madrugada del 19 de julio pasado Pilepich y Vargas llegaron en un auto Volskwagen Polo y un Ford Ka a su casa de Ingeniero Budge con el cadáver ya descuartizado y embolsado de la víctima y le ofrecieron dinero para que se deshiciera del mismo.
La hipótesis sobre el crimen del empresario descuartizado
El fiscal Domínguez estableció en su investigación que Pilepich citó a Pérez Algaba para encontrarse en el predio "Renacer" de General Rodríguez, quien llegó junto a Vargas en una camioneta Range Rover Evoque blanca.
Según la pesquisa, "Lechuga" iba a cobrar una deuda de 50 mil dólares que mantenía con Pilepich, quien llegó al lugar a bordo de una camioneta Mercedes Benz G500.
Para los investigadores, luego de cometer el crimen, Pilepich ordenó destruir la construcción dónde Vargas afirmó que se cometió el homicidio, por lo que el fiscal Domínguez ordenó días atrás un rastrillaje en el cual se incautó una hoja de sierra tipo amoladora dentada, tres guantes de nitrilo, un clavo con manchas hemáticas y otras cinco muestras similares en un pedazo de escombro, que presuntamente pertenecía a un piso.
Pilepich, al igual que Vargas, había declarado en un primer momento como testigos en la causa, en la que coincidieron que Pérez Algaba luego de recibir el dinero adeudado se había quedado solo en el predio "Renacer" a la espera de que alguien lo iba a pasar a buscar.
Para el Ministerio Público, el crimen del empresario Pérez Algaba fue cometido por una deuda de 50.000 dólares y 17 terrenos que el imputado Pilepich debía entregarle a la víctima quien, con el fin de cobrarla, fue la tarde del 18 de julio hasta el predio "Renacer" de General Rodríguez a encontrarse con él.
En tanto, por el crimen de Pérez Algaba también están detenidos Horacio Mariano Córdoba, comisario mayor de la Policía de la Ciudad; la gestora Flavia Lorena Bomrad; y dos amigos y empleados de Pilepich, Fernando Gastón Carrizo y Matías Ezequiel Gil.
En tanto, fueron excarceladas Alma Nicol Chamorro, hermana de Contrera y primera detenida en la causa; y Gladys Cristaldo, la mujer dueña de la casa donde fue hallado Pilepich tras permanecer varios días prófugo.