Le Paradis, el boliche que revolucionó la noche lomense de los '80

Si hay un boliche que revolucionó la noche lomense en la década del '80 fue, sin dudas, Le Paradis. Cuando se acercaba el fin de semana, en la Avenida Meeks, a una cuadra de la estación de Temperley, ya se comenzaba a sentir la atmósfera de la diversión adolescente. Y dos personas fundamentales para que el boliche explote cada noche fueron el DJ Adrián Traversa y el tarjetero Miguel Ángel "Mickey" Nesci, quienes contaron la historia de este emblemático lugar que alegró por varios años a miles de lomenses.

Le Paradis empezó a funcionar en 1982, en el lugar donde estaba el cine Gran Splendid, que tuvo abiertas sus puertas hasta 1975 y que se encontraba en la avenida Meeks. "Sus dueños en un principio fueron José Calo, quien ya falleció, e Ignacio Castelli", contó Adrián Travera, quien llegó a Le Paradis en 1984 tras la muerte de Jorge Mieres, el primer DJ que tuvo el boliche. "Acompañé a Daniel Mieres al velorio y después me pidió si yo le podía dar una mano para pasar música en las matinés: acepté sin peros", rememoró Adrián.

No lo podía desaprovechar. Es que él, desde los 8 años, sintió una atracción por la música y nunca más pudo despegarse de ella, como cuando se juntan dos imanes. "Jugaba a vender discos, armaba tipo una exposición y se los ofrecía al resto de mi familia", contó, y rápidamente admitió que, ya a esa edad, su hobbie era comprar discos con la plata de vueltos que sobraban luego de hacer los mandados.

Sus inicios como DJ fueron en distintas fiestas que se llevaban en distintas instituciones como el Club Lomas, el Colegio San Albano, el Colegio Barker, entre otras. "Se hacían bailes para juntar plata para los egresados y yo pasaba música. Esto lo hice entre 1979 y 1983", reveló.

Para Traversa, la transición de pasar música en fiestas de egresados a ser el encargado de ambientar Le Paradis fue todo un desafío: "Yo tenía muchos discos y dos bandejas tradicionales, pero ahí pasé a usar un equipamiento más moderno y miles de vinilos para ambientar una tarde para más de 2 mil chicos, ese boliche era un monstruo".

LOS TARJETEROS, VITALES

Miguel Ángel "Mickey" Nesci es otro de los personajes más queridos y recordados de Le Paradis. Es que su trabajo como tarjetero del boliche era fundamental para que las noches sean exitosas y las pistas estén repletas.

"Le Paradis fue el primer gran boliche de zona Sur que hacía bailes los viernes, sábados y domingos, toda una novedad para la época y una atracción para los adolescentes", acotó.

Le Paradis fue el primer gran boliche de zona Sur que hacía bailes los viernes, sábados y domingos, toda una novedad para la época y una atracción para los adolescentes.

Mickey empezó a frecuentar Le Paradis cuando tenía 17 años: "Yo había dejado de estudiar y trabajaba como mecánico de motos, juntaba unos pesos para ir a bailar, pero no podía asistir siempre". Así fue que se le ocurrió ofrecerse como tarjetero del lugar, con el beneficio del doble ingreso: el económico y al propio boliche, sin costo y con consumiciones.

El primer día, Daniel "Pájaro" Mieres, uno de los encargados del boliche, juntó a los tarjeteros, entre ellos Mickey y los dividió por localidades. "Como yo vivía en Turdera me tocó esa zona, Adrogué y Burzaco. Las tarjetas variaban según la fiesta del momento, siempre con la leyenda de que las damas entraban gratis. Era increíble la cantidad de gente que asistía y la de personas que se quedaban afuera sin lugar", dijo.

EL ROL DE LA MÚSICA

"En el '84 se empezó a dejar de lado la reconocida música negra o Funky, americana, para pasar a temas en inglés o pop. Fue un cambio muy brusco y aún recuerdo con mucho cariño mi primera actuación, donde abrí el baile con el tema 'Somebody Else?s Guy', de Jocelyn Brown", rememoró Adrián, que se quedó en el puesto hasta el cierre del boliche, en 1985.

"Pasar música en los '80 era complejo, porque el DJ tenía que imponer las canciones al público y luego las radios retrasmitían esos éxitos que pasaban en los boliches. Hoy es mucho más fácil porque el camino es inverso, la gente ya escuchó el tema y el DJ sabe que si pone determinada canción a la gente le va a gustar", comparó.

Soda Stereo, Virus, Luca Prodan y Fito Páez son solo algunos de los artistas que deslumbraron a Temperley con su música y que venían a promocionar sus discos.

Pero, inevitablemente, esos años en la vida de Adrián están marcados a fuego, no solo por el éxito que tenía Le Paradis en la zona, sino que también coincidió con la vuelta a la democracia y dejar atrás las atrocidades de la Dictadura militar y la Guerra de Malvinas. "Se notaba que los jóvenes de la época necesitaban salir a divertirse, sin miedos ni preocupaciones", sostuvo.

"Bandas muy importantes de la época venían a hacer sus presentaciones al boliche. Les convenía por la popularidad", admitió. Soda Stereo, Virus, Luca Prodan y Fito Páez son solo algunos de los artistas que deslumbraron a Temperley con su música y que venían a promocionar sus discos.

Cabe destacar que la fachada de Le Paradis era un disco de la banda Styx llamado "Paradise Theatre", en una clara coincidencia con el nombre del boliche.

El boliche me marcó muchísimo, yo tenía 22 años y todavía guardo gratos recuerdos. Fui muy feliz.

"Le Paradis cerró porque había que hacerlo, no quedaba otra manera. La calle ya estaba jodida y hubo muchas denuncias, por lo que se decretó el final de un boliche histórico. El boliche me marcó muchísimo, yo tenía 22 años y todavía guardo gratos recuerdos. Fui muy feliz", concluyó Traversa.

Lo cierto es que, durante años, se hicieron varias fiestas a modo de tributo para rememorar el auge de Le Paradis: la última se realizó a fines del año pasado en Auditorio Sur y fue un éxito rotundo. No podía ser de otra manera.