Lanús no revirtió la historia y el que festejó fue Gremio
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El Granate, que necesitaba ganar para dar vuelta la serie, perdió 2-1 y por eso el conjunto brasileño se coronó campeón de la Copa Libertadores.
La película no tuvo el final esperado. Lanús no pudo dar vuelta la historia en la final ante Gremio y el equipo brasileño fue el que se quedó con la Copa Libertadores. La diferencia de ida fue determinante en el desarrollo y la visita, que ganó 2-1 en la Fortaleza y aprovechó su momento, se quedó con la Copa.
El Granate estaba a obligado a ganar, pero no entró bien y nunca se recuperó. Desde un principio, le costó generar juego, estuvo impreciso y, para peor, Gremio arrancó afilado, con un plan de juego bien estudiado y que en la práctica lo llevó a la perfección.
El conjunto brasileño le tapó todos los espacios por donde el equipo de Almirón genera juego y jugó tranquilo, aprovechando la ventaja que consiguió en la ida, en Brasil. Al Granate lo complicaron con ese plan y generó muy poco.
Martínez, el eje futbolístico granate, estuvo impreciso y el equipo lo sintió. Al Granate le faltaron recursos para atacar y abusaron mucho de Sand. Acosta y Silva tampoco pudieron explotar su velocidad.
Gremio, con una receta bien estudiada, manejó el desarrollo y cuando pudo, lastimó. En dos contras, y aprovechando desinteligencias, anotó dos goles que fueron letales.
A los 26, tras un tiro libre a favor de Lanús, Fernadinho cortó un pase de Gómez en la mitad y encaró sólo al gol. A los 41, también con la defensa desarmada, Luan agarró el balón por derecha y armó una buena jugada que la coronó con una gran definición ante la salida del 1 del Granate.
Lanús, en tanto, contó con un tiro libre de Velázquez, que exigió una gran respuesta de Grohe, y un remate desviado de Martínez, en la única jugada asociada del primer tiempo.
En el complemento, el Granate avisó con un remate de Sand a los 10 minutos y mostró una mejor imagen, pero no pudo revertir la historia.
Si bien con el ingreso de Moreno, sumado a un buen trabajo de Acosta y Sand, Lanús se acercó con más peligro, siempre exhibió desesperación y atacó poco.
La ilusión tomó algo de fuerza a los 26 minutos con el gol de penal de Sand, pero se volvió a desinflar con el correr de los minutos ante un sólido y prolijo Gremio, que le dio espacios a la remontada.
La visita se abroqueló bien, no le dio posibilidad a la remontada de Lanús y cerró la historia a su favor. De esta manera, y si bien no logró el título, cerró un gran torneo, del que los hinchas jamás olvidar