Alfredo Noriega, condenado a perpetua por el femicidio de Delfina Quispe

El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 2 de Lomas de Zamora condenó a la pena de cadena perpetua a Alfredo Agustín Noriega por el femicidio de su ex esposa Delfina Encarnación Quispe Pumahuacre, la mujer de 51 años que encontraron muerta en un hotel alojamiento en 2018.

Los Tribunales de Lomas lo encontraron autor penalmente responsable y culpable del crimen de "homicidio calificado por el vínculo, por mediar violencia de género y por ser de un hombre contra una mujer". La lectura del veredicto fue a mediamañana de hoy, de manera remota.

"Estamos contentos por el veredicto y de que de alguna u otra forma se hizo justicia", expresó Yamila Noriega, hija de víctima y victimario, en diálogo con La Unión.

Sanar es imposible porque no tenemos a mi mamá, pero por lo menos ayuda tener poco de justicia para que ella pueda descansar en paz.

En 2018, Delfina Quispe fue encontrada sin vida y sobre la cama de una de las habitaciones de un hotel alojamiento de Villa Albertina, donde habría estado con su ex esposo en busca de una posible reconciliación.

"Sanar es imposible porque no tenemos a mi mamá, pero por lo menos ayuda tener poco de justicia para que ella pueda descansar en paz y él no se salga con la suya y quede libre", enfatizó.

Asimismo, reveló que estaban "ansiosos". "Más que nada por lo que había dicho su defensora de que como que no había pruebas de que él estuvo ahí", señaló. Es que, en la lectura de los alegatos, la abogada por la defensa, Paula Rodríguez, había manifestado que "no se pudo acreditar que golpeó a la victima y menos que le quitó la vida".

El juicio había iniciado la semana pasada con la etapa probatoria, el jueves 20 del mes pasado. "Lo que mas costó fue verlo en frente, porque yo lo quería. Pero miedo no tenía, porque no dije nada mas que la verdad", aseguró Yamila acerca del testimonio que brindó al inicio del juicio.

"Mi mama empezó a contar la violencia que había cuando se separo de él el 3 de marzo de 2018, que fue cuando pedimos que lo saquen de casa", marcó. Fue en ese entonces, que se enteraron de un montón de situaciones que su madre debió soportar y que ocultaba ella misma, por temor a las represalias. 

"Se trata de una conjunto de maltratos hacia la señora Quispe, quien por los propios dichos de sus hijos, aún lo quería. A pesar de todo, amaba a quien fue su pareja y el padre de sus hijos", había marcado la fiscalía en la lectura de su alegato.

Según había precisado la fiscal Marcela Dimundo, de la Unidad de asistencia y colaboración para el Juicio común y el Juicio por Jurados ya había múltiples denuncias por violencia de género hechas por la víctima.

En tanto, ahora la familia está pidiendo que Noriega sea trasladado a otro penal, ya que la Unidad Penitenciaria N° 40 se encuentra a pocas cuadras de su casa. "Solamente falta que lo trasladen lejos, porque es un peligro y tenemos miedo", apuntó.

El hecho

La madrugada del 17 de diciembre de 2018, empleadas del Hotel Acapulco, ubicado en la calle Cosquín 788 en Villa Albertina, al abrir la puerta de la habitación 117 del hotel alojamiento se encontraron con el cuerpo de una mujer en la cama. 

La mujer tenía signos de violencia en su rostro y en otras zonas del cuerpo, precisaron fuentes oficiales. Según indicó la fiscalía, en la autopsia se describe 13 lesiones marcadas en la cabeza, extremidades inferiores, en su rostro y en sus labios. 

De acuerdo a la investigación, previo a que el personal encuentre a la mujer, el hombre se había acercado a la recepción, pagó y se marcho en un Peugeot 505 Negro. 

Una excuñada de la víctima y uno de sus hijos se acercaron al hotel para alertar que el exesposo de Quispe Pumahuacre había llamado para hacer una confesión.

"El hombre le dijo a la hermana que había tenido una pelea con su exmujer ahí dentro del hotel, que se le había muerto y que la había dejado abandonada en la habitación", reveló una fuente policial.