La irregularidad marcó el camino de Brown de Adrogué en el Apertura
Primera b. Al Tricolor le costó el primer semestre, donde no encontró el nivel futbolístico y los resultados. Ahora, el objetivo es pelear el Clausura y jugar la final.
La palabra que define el Torneo Apertura de Primera B que realizó Brown de Adrogué es irregularidad. Nunca pudo el Tricolor sentarse en la mesa de los equipos que llevaron el protagonismo hasta las instancias finales.
Después de nueve años regresó a la tercera categoría del fútbol argentino. Y no le fue fácil. El golpe del descenso, el recambio general del plantel y su andar a los tumbos dentro de las 20 fechas, le marcaron las dificultades que afrontó contra equipos con más roce en la divisional.
Brown de Adrogué no estuvo a la altura. No le pudo regalar un triunfo a su gente en el cierre frente a Argentino de Merlo (0-2) y tampoco está en la Tabla Anual dentro de los que clasifican al Torneo Reducido por el segundo ascenso. Ferro Carril Midland ya se ganó un lugar en la final por el primer boleto a la Primera Nacional. Pero, para que el Tricolor le pelee ese objetivo deberá ganar el Torneo Clausura, que comienza este próximo fin de semana.
Terminó el Torneo Apertura en la 8º posición, con 28 puntos, a tres de Sportivo Dock Sud, el último en puestos de clasificación. La campaña arrojó estos números: siete triunfos, otros tantos empates y seis derrotas, 18 goles a favor y 17 en contra, sacó el 46.67% de los puntos en juego.
En el estadio Lorenzo Arandilla radicó uno de los déficits del primer semestre: tres victorias, cuatro igualdades y tres caídas, 10 goles convertidos y nueve recibidos, obteniendo el 43.33% de efectividad. Afuera le fue levemente mejor: cuatro éxitos y los seis restantes divididos entre pardas y tropiezos, con ocho tantos a favor y en contra, y una productividad del 50%.
En la 12º fecha, venció como visitante a San Martín de Burzaco en el clásico de Almirante Brown por 2-1 en tiempo de descuento. Fue el golpe para encarar las 10 fechas restantes con la misión de pelear el torneo, pero no pudo (y no supo) encarrilar su destino: ganó dos, empató cinco y perdió tres.
Sus goleadores fueron Jonathan Cañete y Matías Sproat, con seis tantos cada uno, mientras que en nueve partidos mantuvo su valla en cero, que le otorgaron cinco triunfos y cuatro empates. En un solo encuentro ganó por más de dos goles: 4-1 a Villa Dálmine en la 19º jornada. Por dos superó a Excursionistas y Fénix (ambos 2-0) y por uno a F.C. Midland, Acassuso y Deportivo Merlo (todos 1-0) y San Martín de Burzaco (2-1).
Desde el primer triunfo (Excursionistas) como local en la 3º fecha hasta el siguiente (Fénix) pasaron seis fechas. Encadenó otro más (Villa Dálmine), pero a esas alturas ya era demasiado tarde. La punta estaba bastante lejos.
Pensando en el Torneo Clausura, queda libre y arranca en la 2º en Adrogué ante Acassuso, no hubo movimientos en el marcado de pases en cuanto a refuerzos. Sí se anunció la salida del delantero Juan Sebastián Mendoza -firmó en Nueva Chicago- que quedó relegado por Jonathan Cañete, Lucas Campana, Nicolás Meaurio y Brandon López.
Con los mismo nombres, el entrenador Fabián Lisa tendrá el compromiso de conducir a Brown de Adrogué a ganar el torneo o, de mínima, clasificarlo al Reducido. No hay margen de error si el objetivo es la Primera Nacional.