Llegó el desahogo: Lanús volvió al triunfo y cortó una larga sequía

Llegó el triunfo esperado. Y en su casa. Tras 10 encuentros sin alegrías, Lanús aprovechó el mal momento de Tigre, le ganó por 2-1 en la Fortaleza de Guidi y Cabrero en el cierre de la fecha 10 de la Copa de la Liga y nuevamente se prendió en la pelea por el ingreso a la próxima Copa Sudamericana.

El Granate celebró después de muchos encuentros porque le sacó provecho a la pelota parada y con dos goles por esa vía superó al Matador, que había jugado mucho mejor en el primer tiempo, en un partido que al equipo de Ricardo Zielienski se le había tornado bastante complicado.

El primer gol, el de Lautaro Acosta, le permitió destrabar un desarrollo en el que estaba incómodo, superado en el juego y con pocas ideas ofensivas. Y el segundo, el de Juan Cáceres a los 32 minutos del complemento, le dio la tranquilidad que necesitaba para jugar los últimos minutos. Si bien después descontó Abel Luciatti de cabeza, el Granate aguantó bien la victoria y celebró.

En cuanto al trámite del partido, Tigre arrancó mejor y monopolizó la tendencia de la pelota. Con un juego fluido y muchos movimientos, se impuso en la mitad de la cancha y se convirtió en el dominador de las acciones, aunque sin poder traducirlo en situaciones del gol.

El predominio que tuvo con el balón, con un juego prolijo y de muchos pases, con Sebastián Prediger y José Paradela como ejes de juego, se desvanecía en los metros finales y por eso el arquero Lucas Acosta no tuvo mucho trabajo en el primer tiempo, salvo para descolgar algún que otro centro.

Lanús, en cambio, apostó por un juego directo, con sus líneas replegadas a la espera de algún quite en campo propio para salir rápido de contragolpe. Sin embargo, nunca lo logró. El equipo de Zielinski perdió la lucha en el mediocampo y estuvo muy impreciso. Por eso, en muchas situaciones, buscó saltar línea para jugar mano a mano con los defensores, pero en esa faceta siempre se impuso el rival.

Al margen de todo esto, el local fue el que golpeó en medio de un trámite que lo tenía complicado. Y lo hizo a través de la pelota detenida. Un tiro libre bien ejecutado por Pedro De la Vega encontró la cabeza de Lautaro Acosta, quien peinó ante la salida del arquero visitante y puso el 1-0 para cortar la sequía.

La visita, después del gol, intentó recuperarse rápido para enderezar un trámite que le era favorable desde el inicio, pero se topó con una gran reacción de Lucas Acosta ante un buen cabezazo de Renzo López y no pudo empatar antes del descanso.

Lanús, en el complemento, se asentó en el campo. La ventaja le aumentó la confianza y empezó a mostrar lo que lo llevó a pelear en los primeros lugares de la Liga Profesional durante buena parte del año.

Así tuvo varias situaciones para ampliar la ventaja, pero recién a los 32 minutos lo consiguió. Y nuevamente lo logró con la pelota parada, una de las marcas registradas de Ricardo Zielinski. Esta vez Matías Esquivel jugó corto un tiro libre desde la derecha y Juan Cáceres, que se quedó detrás del área grande, recibió solo y remató fuerte para sorprender a todos y marcar el 2-0 en un momento crucial del encuentro.

Ese gol parecía sentenciar la historia en la Fortaleza de Guidi y Cabrero, pero no fue así. A los 42 minutos, y también con una pelota parada, Tigre anotó el descuento con un buen cabezazo de Abel Luciatti y le puso dramatismo al final del partido.   

Sin embargo, con garra y corazón, Lanús aguantó la victoria y cortó una racha de 10 partidos sin poder ganar para prenderse nuevamente en la pelea por las copas.

Formaciones

Lanús: Lucas Acosta; Juan Cáceres, Cristian Lema, Diego Braghieri, Brian Aguirre; Raúl Loaiza, Gonzalo Pérez; Leandro Díaz, Pedro De la Vega, Lautaro Acosta; Jonathan Torres.

Tigre: Santiago Rojas; Ezequiel Forclaz, Robert Rojas, Abel Luciatti, Sebastián Prieto; Lucas Menossi, Sebastián Prediger; Martín Garay, José Paradela, Alexis Castro; Renzo López.

Goles: PT, 40m Lautaro Acosta (L); ST, 32m Cáceres (L); 42m Luciatti (T).