La autopsia del hombre hallado en un tanque confirmó la sospecha
PERICIA FORENSE. La víctima fue encontrada muerta en una casa de Temperley. Está detenida su pareja, quien contó que delincuentes lo habían asesinado durante una entradera a la madrugada.
La autopsia del cuerpo de Juan Mangoni, el hombre encontrado sin vida dentro de un tanque de agua en Temperley, confirmó la sospecha de los investigadores acerca de las causales de muerte.
Fuentes judiciales informaron a La Unión que los médicos forenses que realizaron las pericias post morten, determinaron que la víctima falleció a causa de las puñaladas que presentaba al momento de ser encontrado por los efectivos de la Comisaría 8° de Lomas de Zamora.
"La muerte de Juan Mangoni fue producida por mecanismo violento y a consecuencia final de un paro cardio-respiratorio traumático, siendo la causa originaria una hemorragia interna y externa por heridas de arma blanca múltiples", indicaron desde la Morgue Judicial de Lomas.
Mientras tanto, sigue detenida Adriana Luzuriaga, la mujer que llamó a la Policía y relató que habían sido víctima de una entradera, y que en ese marco, habían asesinado a su pareja, que se resistió al robo.
Los funcionarios policiales que se presentaron en el escenario del hecho notaron contradicciones en su relato, y luego de las tareas desplegadas por los peritos de la Policía Científica, llegaron a la conclusión de que, en realidad, había tratado de montar una falsa escena.
La fiscal Marcela Juan, de la UFI 16 de Lomas, quien está a cargo de la causa, no descartó que la sospechosa haya contado con la complicidad de más personas para cometer el asesinato.
El crimen del hombre encontrado en un tanque
La mañana del pasado domingo 8 de octubre, Luzuriaga llamó al 911, y una vez presentes los uniformados en la vivienda ubicada sobre Sáenz Peña al 2100, en Villa Galicia, contó que su pareja fue asesinado por delincuentes que entraron a robar, y los sorprendieron mientras dormían.
Además, aseguró que la obligaron a ella a introducir el cuerpo de Mangoni en el tanque de agua de plástico que tenían en el patio.
No obstante, al llevar a cabo las pruebas de luminol, los peritos detectaron que pese a haber sido lavada, la escena primaria del crimen había sido la entrada a la casa, en el living y, al retirar los muebles, advirtieron de debajo de algunos se había escurrido sangre que no había llegado a ser limpiada.
En ese momento, la detenida se desdijo de la versión inicial y aclaró que los asesinos no eran cuatro, sino solo dos. También afirmó que habían ingresado por los fondos, pero los profesionales determinaron que resultaba imposible debido a la altura de los muros que rodean la edificación.
Durante la inspección de la Policía, no faltaban elementos de valor en la casa, tampoco había ingresos forzados. Los vecinos no habían escuchado ruidos, tal como manifestó la testigo, que habló de una pelea a gritos.
También se determinó que los celulares que la mujer aseguró que les habían robado, habían sido arrojados en el inodoro del baño de la casa. Por otro lado, encontraron una notebook bajo la ducha abierta del baño, lo que entendieron que era una maniobra para dañar la computadora donde se guardaban los archivos de las cámaras de seguridad.