Los accidentes más impactantes del 2022 en Lomas

REPASO. El año dejó una gran cantidad de choques, vuelcos y arrollamientos en distintas localidades. En muchos de ellos hubo víctimas fatales.

Imagen ilustrativa

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Lomas de Zamora fue escenario de una gran cantidad de accidentes de tránsito a lo largo de 2022. Choques, vuelcos y arrollamientos, tanto en calles como en las vías del tren, dejaron como saldo varias víctimas fatales.

El año comenzó con el impresionante vuelco de un auto a metros de la Rotonda de Llavallol, en la intersección de Ruta 4 y Avenida Antártida Argentina. Sucedió el 1 de enero a las 2 de la madrugada. Según fuentes policiales, un vehículo despistó, chocó contra un árbol, volcó y el tanque de gas voló a unos 60 metros. En el accidente murieron dos adolescentes de 14 y 16 años. 

A fin de enero, el lunes 31, un joven de 32 años falleció en Ingeniero Budge producto de un choque que protagonizaron la moto en la que viajaba y una camioneta, que se dio a la fuga. Ocurrió en la intersección de Bucarest y Claudio de Alas.

El domingo 3 de abril, un Chevrolet Corsa color gris arrolló a un anciano de 80 años en avenida Eva Perón y La Torcaza, en Temperley. El hombre, identificado como Juan Evangelista Barboza, agonizó durante un día en el Hospital Gandulfo y finalmente falleció. Y ese mismo mes, el lunes 18, una formación del Tren Roca embistió a una camioneta de Trenes Argentinos que se encontraba haciendo tareas de mantenimiento en la estación de Lomas; milagrosamente no hubo víctimas.

El mes de mayo tuvo dos accidentes fatales en las vías del Tren Roca. Ambos fueron arrollamientos en la estación de Lomas. El primero tuvo lugar el 4 de mayo, donde murió un repartidor de 45 años, y el otro ocurrió el viernes 27, con un joven ciclista como víctima. Asimismo, no se puede obviar el terrible episodio que ocurrió el domingo 8 en Olimpo y Capitán Giachino: un auto tocó las ruedas de un ciclista y lo hizo caer al suelo, justo cuando detrás suyo venía un colectivo de la línea 544; la unidad le aplastó la cabeza.

Ya en el mes de junio, tuvo lugar otro impresionante choque y vuelco en la calle Iparraguirre al 1200, en Budge. Fue el domingo 12. Un coche terminó volcado sobre la vereda y estampado contra un poste de luz. Uno de los ocupantes logró salir, pero una joven quedó atrapada debajo del auto y lamentablemente falleció.

Un mes después, el miércoles 13 de julio por la mañana, un hombre de 57 años se desestabilizó mientras conducía su motocicleta por la avenida General Frías y Avellaneda, en Llavallol, y todo terminó en tragedia. Mientras el motociclista perdía el control, un camión lo tocó, el sujeto cayó al suelo y se dio un fuerte golpe en la cabeza. Murió en el acto.

El viernes 12 de agosto, un siniestro de gran magnitud provocó otra muerte en Temperley. Ariel Padilla, de 45 años, iba a trabajar en su moto y fue embestido por una Ford Ranger en la esquina de Boquerón y Laureano Oliver. El fuerte golpe de la camioneta le quitó la vida. Su familia continúa buscando testigos de ese accidente.

El sábado 3 de septiembre, nuevamente las vías del Tren Roca fueron testigos de un accidente fatal, aunque esta vez no hubo ningún tren involucrado. Sucedió en el cruce peatonal a la altura de Hospital Español, en Turdera. La víctima fue un motociclista que venía a alta velocidad e impactó de lleno con la barrera, justo cuando la misma estaba bajando. 

El jueves 15 de ese mismo mes, la víctima fue Emiliano Villavicencio en Lomas. El joven de 26 años circulaba en su moto y se disponía a doblar en la esquina de Colombres y Monseñor Piaggio. En ese momento, un colectivo de la línea 338 lo atropelló a gran velocidad. Emiliano murió horas después en el Hospital Gandulfo.

Posteriormente, el mes de octubre empezó con un terrible choque y vuelco en Lomas, que milagrosamente no tuvo una víctima fatal. El domingo 6 por la mañana, un vehículo el que viajaba una pareja perdió el control, chocó contra un poste y un árbol,  y terminó volcado sobre la vereda en la calle Pedernera al 1200, a seis cuadras de la cancha de Banfield.

Lo que sí terminó en tragedia fue lo que sucedió el martes 11 de ese mes en Camino Juan Domingo Perón -ex Camino Negro- y Azamor, en Budge. Un colectivo de la línea 544 atropelló a Desirée Castillo Jara, una nena de 4 años, y a su prima Cecilia, de 24, mientras esperaban para cruzar la calle junto a la mamá de la menor. El impacto se llevó la vida de Desirée.

El viernes 4 de noviembre, el barrio San José de Temperley fue escenario de otro choque fatal. Ocurrió a la madrugada de ese día en la esquina de la avenida Eva Perón y la calle Portugal. Un Toyota Etios negro dobló bruscamente y chocó de frente con un motociclista de 45 años, identificado como Fernando de Jesús, y luego se dio a la fuga. Pese a que la víctima tenía el casco puesto, la fuerte caída le provocó muerte cerebral y poco después falleció en el Hospital Gandulfo.

Finalmente, el sábado 3 de diciembre por la mañana tuvo lugar otro accidente fatal en la intersección del ex Camino Negro y la calle Canadá, en Budge. Un Peugeot 206 color gris atropelló a un hombre de aproximadamente 30 años, quien murió prácticamente en el acto. Se cree que se habría tratado de un suicidio.