En la cuarentena, Agustín Sosa cambió los botines por el pico y la pala

Desde muy chico, el defensor de Talleres Agustín Sosa aprendió el oficio de albañil y ahora, en época de cuarentena y con la actividad futbolística suspendida, no desaprovecha el tiempo y se dedica a ayudar a su a papá, también albañil, en la construcción de un departamento para su hermana más chica.

Todos los días, después del desayuno, Agustín pone manos en la obra y, junto a su hermano Franco (futbolista de Temperley) y su papá Ricardo, avanzan con los trabajos en el terreno en el que vive con toda su familia en pos de un objetivo más que noble: darle una casa a su hermana.

“Esto lo he hecho mucho tiempo y siempre que pude, lo ayudé. Lo hago desde chico y en las vacaciones siempre trabajé con él. Así aprendí un montón de cosas”, comentó el lateral en diálogo con Diario La Unión. “Esto, además de darle una mano, también me ayuda para pasar el tiempo y pensar en otra cosa durante esta cuarentena”, agregó el chico oriundo de Glew, Partido de Almirante Brown.

El trabajo de albañil marcó la vida de Agustín y, gracias a eso y con la ayuda de Franco y de su papá, se construyó su habitación hace unos años atrás y después, con el tiempo, lo transformó en un departamento en el que vive actualmente.

“Cuando mi hermano se fue a vivir solo, agrandé todo y me hice el departamento más grande arriba”, comentó el joven surgido de las Inferiores de Temperley, donde debutó en la máxima categoría y participó de una preselección juvenil de Argentina.

Esto, sin embargo, no lo aleja de su rol como futbolista. Todas las tardes, desde las 17, realiza el entrenamiento que les manda el preparador físico del Tallarín junto a todos sus compañeros del plantel a través de la aplicación zoom.

“Entrenamos una hora, hora y media, y está bueno hacerlo así ya que lo hacemos todos juntos. El lunes nos manda la rutina y la hacemos toda la semana”, comentó el defensor, que se mostró “muy contento” con su presente en Talleres y está “convencido” que el equipo peleará arriba una vez que reinicie la competencia.

Por último, y a casi de un mes del inicio del aislamiento social y obligatorio, el joven lateral surgido de la cantera del Gasolero remarcó que al futbolista le "empieza afectar" el parate de la actividad, ya que "si no está entrenando y en contacto con la pelota, se aburre", resaltó. A pesar de eso, fue claro con el mensaje que hay que dar en este momento. "Primero está la salud y por eso hay que esperar tranquilo", concluyó.