El pueblo "no quiere ningún tipo de grieta", dijo el obispo Vázquez en Luján
peregrinación . Bajo el lema "Madre, ayúdanos a unirnos como pueblo" concluyó esta mañana la caminata de los fieles hacia la basílica donde se celebró una misa multitudinaria.
El obispo de Morón, monseñor Jorge Vázquez, dijo que el pueblo "no quiere ningún tipo de grieta y enfrentamiento estéril", al presidir hoy la misa central de la 45° Peregrinación Juvenil a Pie a Luján, con el lema "Madre, ayúdanos a unirnos como pueblo¨.
"María quiso quedarse aquí junto al río Luján para cuidarnos y protegernos; para animarnos y acompañarnos en nuestro caminar como pueblo. Un pueblo sediento de paz y hambriento de justicia, un pueblo que no quiere ningún tipo de grieta y enfrentamiento estéril, un pueblo cansado de divisiones", dijo Vázquez al comenzar su homilía en el altar mayor, frente la Basílica de Luján en Plaza Belgrano.
"Sabemos, como ha afirmado el papa Francisco, que 'la unidad es superior al conflicto´. No se trata de ignorarlo sino de transformarlo desarrollando una verdadera comunión en las diferencias, así se construye un pueblo, desde la amistad social, desde la solidaridad, desde la fraternidad, resolviendo en un plano superior todo tipo de grietas y diferencias", amplió el obispo, frente a una multitud de fieles que recorrieron 60 kilómetros a pie para llegar al santuario de Luján.
La misa fue presidida por Vázquez debido a que el cardenal Mario Poli participará en las celebraciones de los 50 años de la creación de la Prelatura de Cafayate, Salta, informó la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular.
Los peregrinos partieron ayer desde el santuario de San Cayetano, en Liniers, y en esta oportunidad las banderas de todas las provincias argentinas acompañaron la imagen de la Virgen de Luján "como gesto de unidad y hermandad", señalaron los organizadores.
“Este pueblo viene a Luján a renovar la fe, que es parte de su identidad, a encender la esperanza y a comprometerse en el amor para construir juntos una Patria de hermanos”, señaló el obispo de Morón.
"Desde siempre, acudimos a ella porque sabemos que, como Madre con su ternura, con su cariño, hace que esta Patria de hermanos sea posible. Ella nos reúne en la casa de todos, en su casa, donde no se excluye a nadie. Nos sienta a la mesa donde se comparte el pan y alcanza para todos. Mirándola a Ella aprendemos a mirarnos unos a otros y a descubrir en cada argentino a un hermano", sostuvo el obispo.
“Nuestra peregrinación es como un signo del caminar del pueblo argentino en el que no solo es importante el destino al que se llega, sino el mismo caminar, que no hacemos solos, sino con los otros, compañeros de ruta, peregrinos como nosotros”, dijo Vázquez.
“Entonces se trata de aprender a ‘caminar juntos´, lo cual implica el esfuerzo por dejar de lado las actitudes individualistas y abrirnos al compartir y a valorar la riqueza que los otros nos aportan”, finalizó Vázquez.
Durante la peregrinación trabajaron 6.500 voluntarios de la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular en 16 puestos de apoyo y 57 puestos sanitarios.