Boca ganó y trepó a la cima del grupo

Llegamos a Avellaneda con la ilusión de que la historia de ambos y las obligaciones en el Grupo 3 nos trasladaran a un partido emotivo y vibrante. Tenían que ganar, el empate dejaba a los dos en situación de espera, aguardando el choque de hoy entre Deportivo Cali y Bolívar.

Sin embargo, en el primer tiempo solo vimos un “planchazo” de Videla (para roja) sobre Pablo Pérez y un pase en profundidad, a las espaldas de Peruzzi, que Lisandro López dilapidó en posición de gol. Racing impuso el ritmo del partido, pero no tenía continuidad, ni demasiadas variantes.

Solamente algunos chispazos de Romero, la voluntad de Aued, un par de centros y una mano de Fabra, que se le escapó al juez ecuatoriano. ¿Boca? Con errores individuales, estuvo demasiado largo entre sus líneas e impreciso por el lado de Gago y Lodeiro. Por eso, Tevez y Pavón estaban aislados e inconexos.

En el complemento, las características fueron similares, pero con el aditamento de que el campo de juego estaba cada vez estaba peor y se complotaban con el juego. Cuando los espacios se achicaron, los jugadores no pudieron disimular su falta de manejo y probaron de media distancia (Fabra y Pillud).

Pero, a 6 minutos del final, Pavón envió un centro y Lodeiro ingresó por detrás de todos y la mandó al fondo. Les cuento lo que dijo un hincha de Racing a la salida: “¡Qué me vienen con defensa y ataque! El fútbol es uno. Ellos acertaron un pleno y se quedaron con el premio mayor