Un vecino fue clave en la AFA

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Aunque la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) parece por fin haber encontrado un poco de estabilidad institucional con el cambio de dirigencia y la llegada de Jorge Sampaoli como DT de la Selección, los problemas en el edificio de la calle Viamonte están lejos de haberse terminado, en especial en el área económica: la asamblea aprobó la semana pasada su balance 2015-2016 con un déficit de $223 millones, además de $57 millones de patrimonio negativo.

Por Sergio Lapegüe

Más allá de la gloriosa historia de la celeste y blanca adentro de la cancha, los inconvenientes fuera de ella, queridos amigos de La Unión, no son algo para nada nuevo. Y hay un vecino de Lomas de Zamora que podía dar fe de ello. ¿Quién? Valentín Suárez, histórico dirigente del Club Banfield que dejó una huella imborrable en su paso por el máximo ente del fútbol argentino.

Don Valentín (así le decían) se inició en la administración pública como colaborador de Eva Perón en 1946, en la Secretaría de Trabajo y Previsión. También hizo carrera política como colaborador de Evita en su Fundación, entre 1949 y 1951. Pero su verdadera marca la iba a dejar en el fútbol: también en 1949, Suárez fue designado por el gobierno peronista para manejar los hilos de la AFA y resolver el conflicto que mantenían los jugadores y los dirigentes tras la huelga de futbolistas de 1948.

Mantuvo ese cargo hasta 1953, aunque años más tarde volvió a ocupar el sillón que hasta hace poco le pertenecía a Julio Humberto Grondona. Fue, más específicamente, en 1966, cuando el presidente de facto Juan Carlos Onganía lo convocó para encargarle la intervención de la AFA. Suárez, entonces, propuso desdoblar los campeonatos y darles más participación a los clubes del interior del país.

A raíz de aquella decisión fue que se empezaron a jugar los torneos Metropolitano y Nacional en cada temporada. Ese formato histórico se respetó desde 1967 hasta mediados de los ‘80. Otro de los grandes proyectos de Valentín a la cabeza de la AFA fue el Nacional B.

Sí: pese a que la creencia popular es que el torneo de ascenso con equipos de todo el país salió de la cabeza de Grondona, su mentor fue en realidad nuestro vecino. En su querido Taladro tuvo cinco períodos de conducción, siempre exitosos: 1960-1962, 1966-1968, 1972-1974, 1984- 1985 y 1991-1993. En su última gestión llevó al club verde y blanco a Primera División, tras ganar el torneo de ascenso en el 93. Señal del destino,

Don Valentín murió el 28 de octubre de ese mismo año, apenas unos meses después de haber completado su última y (para muchos) mejor obra: dejar a Banfield en “la A” pareció ser su último legado. Hoy, en es estadio, la tribuna que da a Gallo lleva su nom

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