Brown e Independiente se sacaron un cero en un partido de bajo nivel

El juego brusco y las imprecisiones pudieron más que las ideas y el buen fútbol. El local tuvo un mejor inicio, pero se diluyó contra un rival que hizo su negocio defendiendo y apostando poco.

Brown de Adrogué e Independiente Rivadavia de Mendoza igualaron sin goles en un flojo partido válido por la 9° fecha del Torneo de Primera B Nacional.

El equipo de Adrogué no tuvo ideas ni juego para vulnerar a un rival cuya premisa fue llevarse un punto a su provincia y sobre el final casi se queda con el premio mayor.

Pablo Vico volvió a quedarse otra vez sin Martín Fabro, su jugador estratega, aquejado por una molestia en el gemelo de la pierna izquierda. Y la falta de ese hombre que le da la pausa, el pase-gol y el fútbol, se volvió a notar.

Las carencias están en la elaboración. El técnico volvió a colocar a Facundo Lemmo como el más adelantado del doble cinco, pero como la pelota estuvo más por el aire que por abajo, la intención de tener salida limpia fracasó. En el primer tiempo hubo una sola situación de gol. A los dos minutos, Bordacahar cedió a Gómez, que hizo lucir a Aracena sobre el palo izquierdo.

Peor fue el complemento, con Independiente Rivadavia defendiendo muy atrás y Brown yendo con más ganas que fútbol. Al no encontrar los caminos, la única manera de quebrar el cero fueron los remates de larga distancia, pero Nieto, Bordacahar y Cortave no estuvieron finos en sus intentos.

Ni Nagüel, ni Minadevino, cambiaron la ecuación desde el banco. En los siete minutos finales, la visita llegó dos veces. Primero con un tiro a colocar de Méndez que casi sorprende a Ríos y luego con el ingresado Gissi, que esquivó al arquero y su remate al medio cruzó todo el arco sin que nadie llegara por el medio.

Para el pobre espectáculo brindaron, nada más justo que un empate en cero. Brown llegó a los cuatro partidos sin victorias, pero ayer fue el peor partido que jugó en lo que va del campeonato. Se mostró desordenado, sin ideas y con poca circulación de juego. Queda mucho por recorrer y también por mejo