Boca reafirmó su paso arrollador y goleó a Vélez

Baile en Liniers, con dos de Benedetto (que jugó para Sampaoli), Fabra y otro en contra. Boca goleó a Vélez por 4-0 en Liniers y se consolidó como puntero de la Superliga.

En un estadio que siempre le es esquivo, el Xeneize aplastó al Fortín (que estaba invicto y sin tantos en contra) con una soberbia demostración de fútbol y con individualidades en un nivel superlativo.

Un cuarto de hora le llevó a Boca abrir el marcador y pasar a dominar el partido. Fabra emprendió una corrida desde su arco, descargó en Pavón y su centro lo empujó al gol Benedetto, que entró libre de marcas por el medio. Vélez se fue apagando, Boca encendió la máquina y fue por todo.

El trabajo de los hombres de mitad de cancha fue la clave que tuvo el equipo de Barros Schelotto para adueñarse rápido de las acciones y evidenciar los problemas del adversario.

Boca comenzó a liquidarlo en el arranque del complemento. Centro de Pavón, era gol en contra de Gianetti, pero Benedetto -taco y suela- realizó una extraña pirueta y marcó doblete en la tarde de Liniers.

El Pipa jugó para Sampaoli, que lo miró desde un palco. Y el campeón ya no tuvo rival. Porque jugó a voluntad y explotó a la perfección los espacios que dejó el equipo de De Felippe, ciego en su búsqueda del arco de Rossi.

El ingresado Domínguez la metió en su arco cuando Cardona se aprestaba a convertir y Fabra, yendo al ataque, clavó el cuarto tras pase de Bouzat. Boca se mantuvo con puntaje ideal, dejando por el camino a un rival que siempre le fue molesto. Ahora, el chip cambia a la Copa Argentina, porque el miércoles enfrentará en Mendoza a Rosario Cent