Es emprendedora de Banfield y aseguró que ante un año difícil, el desafío es reinventarse
Celeste Pesao se dedicó siempre a vender ropa en Banfield, dejó su trabajo en relación de dependencia hace años y hoy no negocia su libertad de horarios.
La emprendedora de Banfield contó que es la primera vez que lleva adelante su proyecto en soledad y lo logró.
Con mucha garra, actitud, perseverancia y creatividad para reinventarse todo el tiempo es que la emprendedora de Banfield,Celeste Pesao (40), lleva adelante su propio proyecto, aunque reconoce que no es fácil trabajar solo. Pero luego de pasar por muchos empleos en relación de dependencia, aseguró que su libertad con el manejo de horarios no es negociable.
Siempre fue una gran trabajadora, desde que terminó el colegio que pasó por diferentes empresas y rubros laborales, pero en paralelo el tema de vender ropa, accesorios o todo lo relacionado con la moda le gustaba mucho y lo hacía para sacar unos pesos extras. "La mitad de mi vida la dediqué a vender, siempre me gustó. A partir de 2009, que es cuando nace mi hijo, comencé a organizar con mi cuñada las ferias vintage de emprendedores y de moda circular, pero en paralelo tenía un trabajo en relación de dependencia", comenzó contando.
Celeste Pesao (40) es una emprendedora de Banfield.
Con el tiempo hasta alquiló un espacio para dejar la mercadería porque su casa estaba en construcción y no tenía el lugar que necesitaba: "En ese momento trabajaba de lunes a viernes y ese espacio me servía como depósito y para coordinar visitas para quien se quería probar o ver lo que vendía".
Pero con la llegada de la pandemia y bastante colapsada entre la maternidad, el trabajo y la venta de ropa en 2020 decidió renunciar a la editorial donde trabajó por años para dedicarse de lleno a la venta de ropa y para convertirse en "full emprendedora", como ella misma se califica: "Así comencé a dar forma al proyecto 'Bunker Sur', junto a una amiga. Me acuerdo que abríamos los fines de semana, después esa amiga no pudo continuar y se sumó otra, pero siempre me movía con los clientes del barrio, más los clientes de mi cuñada Eli que ella dejó una marca de ropa que me la pasó porque se dedicó de lleno a la moda circular".
Un año difícil para la emprendedora de Banfield, pero no baja los brazos
Sobre estos años de emprender, Celeste admitió que le gusta mucho porque maneja sus tiempos y eso también le permite criar a sus dos hijos ella misma. "Como todo tiene sus pro y sus contras. Este año en particular fue complicado para mí porque es la primera vez que sigo sola, sin una amiga que me acompañe en este proyecto y sin embargo pude. Logré abrir el espacio que tengo en Banfield en horario comercial para coordinar con la maternidad", recalcó orgullosa de ella misma.
El gran desafío de estar sola es seguir empujando el barco sin ayuda. "Fue sin duda el año más difícil que me toco a nivel comercial, pero fui empujando el proyecto, trabajando mucho, buscando la vuelta para reinventarme".
En el deber cumplido y en entender que el esfuerzo tiene sus frutos está el verdadero trabajo del emprendedor que se enfrenta a generar dinero en soledad, por eso recomendó: "Hay que disfrutar y no esperar que sea todo perfecto y ser constante, esa es la clave aún cuando los números no son alentadores y lo más importante es escuchar a los clientes. No compararse porque cada proyecto es distinto".
El emprendedurismo: un camino difícil, pero con ventajas
Para Celeste lo que más importante de su trabajo es haber elegido está posibilidad de manejar sus tiempos: "Lo que más destaco es la libertad. No es fácil emprender, pero es hermoso. En lo personal disfruto poder estar más tiempo para mis hijos porque puedo acompañarlos", reveló.
Otro de los factores que se disfruta es ese lazo que se forma con los clientes: "Me gusta escucharlas, reírme con ellas, acompañarlas no sólo en la elección de la ropa porque gracias a esto formé vínculos que van más allá de cerrar una venta. Las clientas son las que terminan confirmando que todo esfuerzo vale la pena, cuando te recomiendan".
Por el momento, la emprendedora de Banfield sigue vendiendo a través de la cuenta de Instagram, @bunker.sur y en su local que, si bien no se maneja en un horario comercial normal porque es un showroom es lo que elige Celeste en este momento para poder atender casa e hijos. "Por ahora estoy abriendo de lunes a viernes por las tardes (de 17 a 20) y los sábados por la mañana (de 10 a 13) y por la tarde (de 17 a 20), pero siempre está la posibilidad de coordinar una cita en otro horario que se ajuste a la necesidad del cliente".
Sobre lo más difícil de emprender aseguró que es la incertidumbre. "Hay meses buenos y otros más tranquilos y aprender a convivir con eso, no es fácil".
Respecto al futuro auguró seguir creciendo en este camino que eligió. "Me gustaría tener un local consolidado, pero por sobre todas las cosas que mi emprendimiento siga siendo algo que disfruto y que me representa", concluyó.