Gustavo Álvarez, su hijo y un crudo relato de los incidentes en Avellaneda
rompió el silencio. El oriundo de Lomas y actual DT del conjunto chileno habló tras el escándalo en el cruce entre Independiente y Universidad de Chile, y fue contundente sobre lo que vivió su hijo.
El lomense y actual entrenador de Universidad de Chile, Gustavo Álvarez, rompió el silencio tras los graves incidentes en el partido ante Independiente por los octavos de final de la Copa Sudamericana y relató lo traumático que fue para su hijo de 9 años ese día en el estadio Libertadores de América.
Después de una semana sin contacto con la prensa, el oriundo de Lomas de Zamora y exentrenador de Temperley se refirió al drama que se vivió en Avellaneda en la noche del 20 de agosto y señaló que su hijo de 9 años estuvo "encerrado una hora y media en un palco" en medio de los incidentes.
"Tengo un hijo de 9 años que fue ese día a la cancha y estuvo encerrado una hora y media en un palco con hinchas del otro equipo amenazando a todos los que estaban ahí. 9 años tiene mi hijo", comentó el entrenador de la Universidad de Chile en conferencia de prensa.
En esa línea, Álvarez deslizó que lo vivido por su hijo lo hacen replantear muchas cosas. "Cuando nos volvimos a ver, alrededor de la 1 de la mañana, me hizo dos preguntas que no tuve respuesta. Ante esto, es muy difícil reenfocarse y te hace replantear todo", remarcó.
Por otra parte, luego de resaltar que sintió que esa noche hubo "desprecio por la vida, por el prójimo", fue contundente sobre la resolución que el 2 de septiembre deberá tomar la Conmebol respecto a este partido.
"En un primer momento me parecía una falta de respeto a la vida misma de las personas que están detenidas, desaparecidas y hospitalizadas. Pensar en lo deportivo, en ese momento, me parecía una crueldad. Y hoy sigo pensando lo mismo. Por eso, sobre la resolución, no voy a opinar", concluyó Gustavo Álvarez.
