La pastelera de Budge que decidió emprender en medio del dolor
Actitud y trabajo. Romina Varela arrancó a cocinar cuando su marido se enfermó y tras la muerte de él continuó con el proyecto. Ahora está a punto de inaugurar su propio local.
La lucha de la pastelera de Budge, Romina Varela (40) comenzó hace unos siete años atrás cuando le diagnosticaron cáncer a su marido. Él tuvo que dejar de trabajar para comenzar un largo tratamiento y para ayudar en la economía del hogar ella comenzó a cocinar para vender.
Fueron años muy complicados para la pareja porque la familia de él estaba en Tucumán y Romina tuvo que dejar todo para estar al cuidado de su marido, quien falleció hace cinco años.
En medio del dolor, comenzó el emprendimiento de pastelería y en unas semanas va a cumplir su sueño de abrir su propio local con cafetería incluida en Budge.
"Llegó un punto que mi marido necesitaba cuidados contantes porque estaba bajo tratamiento y muchísimas cirugías. Yo trabajaba en un taller de calzado y tuve que dejar, empecé a hacer bolitas de fraile y salía a la vereda a vender", relató sobre el comienzo de su proyecto.
En medio del dolor, comenzó el emprendimiento de pastelería y en unas semanas va a cumplir su sueño de abrir su propio local con cafetería incluida en Budge.
Romi buscaba videos en YouTube de recetas e iba incorporando cositas dulces, que luego salía a ofrecer. "Recuerdo que fui haciendo tartas dulces y todo lo que iba viendo. Cuando mi marido falleció volví al taller donde trabajaba y mi jefe me preguntó después de haberle cocinado una tarta frutal para su cumpleaños: ¿'Que hacés trabajando acá'?".
Fue gracias a esa pregunta que Romina decidió lanzarse de lleno a su emprendimiento de pastelería. "Dejé el taller y empecé a buscar más cosas nuevas por hacer, me largué a hacer un curso hace unos meses que ya lo terminé y me gustaría seguir capacitándome para seguir incorporando delicias", afirmó sobre su proyecto que bautizó "Antojitos Roma".
Llegó un punto que mi marido necesitaba cuidados contantes porque estaba bajo tratamiento y muchísimas cirugías. Yo trabajaba en un taller de calzado y tuve que dejar, empecé a hacer bolitas de fraile y salía a la vereda a vender
Las ventas las hace a través del Instagram @antojitos.roma y por mensaje de WhatsApp, pero en unas semanas va a estar todo en su propia pastelería ubicada en Claudio de Alas 2511, muy cerquita del Hospital Alende de Budge. "Estoy armando el local, voy a incluir la cafetería porque considero que le hace falta al barrio algo diferente, un lugar lindo para tomar algo y comer rico", señaló la emprendedora que nunca bajó los brazos a pesar de todo lo que tuvo que atravesar.
Los que se acerquen al local se van a encontrar con Romi porque aseguró que lo quiere atender ella misma. "Mi idea es abrir bien tempranito, hay muchas mamás que van al maternal a hacerse estudios y no hay nada para tomar calentito por esa zona", expresó.
En medio del dolor surgió Antojitos Roma, y hasta ahora le pone lo mejor de ella misma para seguir adelante a pesar de la pérdida de su marido. "Estoy poniendo todo mi esfuerzo a esto, nació con Migue (mi esposo) todo esto, por eso también el logo tiene una vaquita de San Antonio, él las amaba y quería que de alguna forma esté presente también en el proyecto", dijo.
En dos semanas aproximadamente estará abriendo su local y dijo estar muy entusiasmada y contenta por todo lo que está logrando. "Mis ventas dieron un salto fantástico, todo lo hago en el día es fresquito", aseguró.
Respecto al futuro, Romi contó que espera cumplir su sueño de convertirse en mamá. "Con Miguel estuvimos en la búsqueda y nunca llegaba ni llegó, luego nos enfocamos en hacer nuestra casa, después se enfermó y eso quedó en segundo plano, pero sigo con el deseo intacto. Este año ya entré en lista como adoptante, sigue siendo mi deseo ser mamá, por eso también las ganas de seguir creciendo con Antojitos", concluyó esperanzada por todo lo que viene para ella.