Tenía perpetua por el crimen de José Gatto, pero le dieron domiciliaria
ESTÁ EN LA CASA. A casi cuatro años del homicidio, la hija del jubilado asesinado en Turdera, lamentó que el delincuente que tenía la pena máxima está actualmente en su hogar.
A casi cuatro años del crimen de José Gatto, el hombre que había sido condenado a prisión perpetua por el asesinato del jubilado en Turdera ahora cumple arresto domiciliario.
Así lo afirmó la hija de la víctima, Agata Gatto, que en diálogo con La Unión manifestó su desilusión con la Justicia. "Le dieron domiciliaria y ahora está en su casa, porque es paciente oncológico y tiene que estar acompañado de su familia, porque está en etapa terminal", contó.
Se trata del imputado Sergio Axel Martins, quien había recibido la pena máxima por ser encontrado culpable de "homicidio criminis causa en concurso real con robo agravado con el empleo de arma de fuego", por el hecho ocurrido el 28 de mayo del 2021.
Después del veredicto del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5 de Lomas de Zamora, que en agosto del 2024 condenó también a 12 años de cárcel por "robo calificado por el empleo de arma de fuego" a Juan Daniel Martínez y Sergio Ariel Chendo, el principal acusado habría recibido el beneficio por su grave cuadro de salud.
"No cumple su perpetua por su enfermedad. Aunque yo no vi ningún certificado médico, para los jueces es así", explicó Agata. "Siento que todo lo que hice para tener justicia por mi papá fue en vano", lamentó.
Además de los tres sujetos llevados a juicio, las autoridades a cargo del caso determinaron la existencia de un cuarto integrante de la banda que sigue prófugo, a pesar de que fue identificado. También, durante las audiencias del proceso judicial, surgió una nueva línea investigativa, en base al aporte de los testigos, que plantearon la hipótesis de un "entregador". Sin embargo, nunca se avanzó.
EL CRIMEN DE JOSÉ GATTO
El asesinato ocurrió el viernes 28 de mayo de 2021 sobre la avenida Hipólito Yrigoyen al 11000, en Turdera, cuando dos delincuentes sorprendieron en la puerta de su taller mecánico a José Gatto, de 74 años, a quien redujeron a punta de pistola.
Una vez que ingresaron al domicilio, golpearon en la cabeza a su hijo Nahuel Gatto, de 33 años, pero antes de darse a la fuga y llevarse a la camioneta Citroën Berlingo de las víctimas, efectuaron dos disparos. Uno de esos tiros impactó en la espalda de José.
Si bien el jubilado fue llevado de urgencia al Hospital Gandulfo de Lomas, no logró sobrevivir al ataque. Horas después encontraron la camioneta prendida fuego.
