Condenaron a prisión a un hombre por un terrible caso de maltrato animal
SENTENCIA. Le había introducido un palo en la garganta a un pitbull, que luego fue rescatado con graves heridas. El agresor, a la cárcel hasta 2027.
Así está hoy Rocky, el perro maltratado. Fue curado y adoptado.
El perro sufrió graves heridas.
Zoonosis Lomas intervino para darle atención veterinaria.
Un hombre fue condenado a dos años y siete meses de prisión por un terrible acto de maltrato animal. Le había introducido un palo en la garganta a un perro, al que le causó graves heridas.
El hecho había ocurrido el 21 de julio del año pasado. Un vecino de Florencio Varela fue denunciado por el cruel maltrato a un perro mestizo tipo pitbull. La gente del barrio escuchó gritos desgarradores del animal, que fue rescatado con lesiones severas en la boca. Hubo imágenes terribles que sirvieron como evidencia contra el agresor.
En el caso había intervenido Zoonosis de Lomas de Zamora, que le dio asistencia veterinaria al perro. Por su parte, la ONG proteccionista PRODEA se ocupó de llevar adelante la denuncia por "malos tratos y acto de crueldad animal".
Durante el proceso, se descubrió que el agresor tenía antecedentes. Anteriormente lo habían condenado por robo y había sido beneficiado con una pena condicional de 1 año y 8 meses por otro delito. El Juzgado Correccional Nº2 de Florencio Varela resolvió unificar las penas anteriores con el monto que le correspondía por maltrato animal.
En la sentencia, dictada en el marco de un juicio abreviado, se le aplicó al hombre una pena única de dos años, siete meses y 15 días de prisión efectiva. Es decir, estará preso hasta el 17 de septiembre de 2027.
¿Qué fue de la vida del perro? Rocky, como lo bautizaron tras el rescate, tuvo una recuperación muy favorable y fue adoptado por un vecino, gracias a la tarea de difusión que realizó el refugio "Los guerreritos" de Lomas de Zamora.
"A esta persona le aplicaron 11 meses y 15 días de arresto y se logró unificar con otras causas pendientes con la justicia para poder detenerlo. El trabajo que hizo Tiburzi (Elba, titular de PROEA) fue estupendo, moviéndose con agilidad por los juzgados que en la mayoría de los casos no tienen claro los protocolos de actuación de maltrato animal. Allí tuve que intervenir personalmente asesorando a los magistrados para lograr la curación del animal, traslado y refugio", destacó Marcela Loyola, abogada de la ONG, en diálogo con Agencia Fueros.
