Así vive hoy "Valiente", la vaca que huyó por las calles de Temperley
LIBRE. Había aparecido corriendo por las calles, hasta que la rescataron. Pasa sus días en un santuario, donde está a salvo del maltrato.
Valiente, la vaca que corrió por las calles de Temperley y que luego fue rescatada, pasa sus días en un santuario donde cuenta con la atención necesaria. Los rescatistas dieron detalles de cómo es su vida en libertad.
El pasado 7 de enero por la mañana, los vecinos se sorprendieron al ver una vaca corriendo suelta por las calles de Temperley. Las imágenes aparecieron en las redes sociales y no tardaron en viralizarse. El intento de fuga del animal fue interrumpido en Esmeralda y Carlos Casares. La Policía, personal de Defensa Civil, Zoonosis Lomas y la propia gente del barrio colaboró para salvarla.
Los rescatistas le pusieron el nombre "Valiente", por su coraje para escapar del camión jaula que la trasladaba. Ahora la están cuidando en la Asociación Civil Cinco Corazones Rescate Equino, donde le brindan los cuidados que necesita y la mantienen a salvo de todo maltrato.
"Valiente esta todavía esta en cuarentena, fue asistida por veterinarios especialistas en bovinos. Estaba muy golpeada, claudica al caminar, debe ser producto del golpe al caer. Es una vaca anciana, estamos seguros que fue apartada de su cría, ya que tenía cargada las ubres", detalló Yésica Paolantonio, integrante de Cinco Corazones, en charla con La Unión.
La vaca todavía tiene signos del maltrato al que estuvo sometida durante gran parte de su vida. Tras su rescate, nadie la reclamó y no se sabe hacia dónde la llevaban cuando pasó por Temperley. Se especula que pudo haber sido un camión clandestino.
Actualmente, Valiente está en un sector del campo dentro del santuario y llama a las de su especie. Esperan que en unos días se una a las demás. "Ya hay una linda conexión", destacó Yésica, una de las caras visibles de la asociación que se dedica a rescatar y rehabilitar animales.
"En nuestro santuario tenemos más de 170 animales rescatados de la explotación y crueldad. Vacas, chanchos, ovejas, cabras, caballos, perros y gatos. Cuando están recuperados buscamos una familia digna para ellos. Es un trabajo a pulmón, con ayuda de madrinas, padrinos y voluntarios", explicó.
Valiente tuvo un final feliz. Pasará el resto de sus días con tranquilidad, a salvo y al cuidado de muchos voluntarios. "Vivirá en el santuario hasta que su corazón deje de latir", sentenció Paolantonio.