Habló la víctima del cura de Lomas: "La herida de abuso no sana"

La víctima que denunció a un cura de Lomas de Zamora por abuso sexual se animó a romper el silencio y contar el calvario que sufrió en todo este tiempo que duró el proceso judicial.

Por primera vez, Florencia Gómez dio a conocer su cara y su voz públicamente. Su denuncia había llevado a juicio al sacerdote Daniel Martín Bustamante, quien fue condenado a nueve años y seis meses de prisión. Con el alivio de haber conseguido justicia, la joven se animó a hablar y revivir todo lo que le tocó atravesar en los últimos dos años.

"Si bien yo soy la primera denunciante, no soy la primera persona que sufrió abusos. Eso es muy importante visibilizarlo, porque fue algo sostenido durante muchos años y encubierto también", comentó la joven en diálogo con Radio La Plata, en referencia a las otras denuncias contra el cura que aparecieron recientemente. En la misma línea, señaló a la Iglesia por encubrir el hecho: "Gente de más arriba lo sabía y no han hecho nada. Lo han ordenado, lo han pasado de parroquia, lo han tratado como a un nene que se manda macanas".

"Ellos hablan de pecado, nosotros hablamos de delitos. Ellos dicen 'ay pecan, porque la carne es débil' y todas las cosas que se inventan para justificar y amoldar la ley a lo que a ellos les conviene. ¿Qué hacen? Los trasladan. Nosotros que sufrimos abuso muchas veces nos vemos atrapados en el miedo, en la culpa, en el aislamiento, en el autorreproche y lo peor, es que también creyendo que nuestra experiencia es única y que no vamos a ser escuchadas", profundizó Florencia.

Desde que hizo la denuncia contra Bustamante, la víctima tuvo que cargar con la desconfianza de mucha gente que la amenazaba y la acusaba de decir mentiras. "Había un mensaje muy particular, que no lo olvido, que decía 'En caso de que fuera verdad, igual te vas a ir al infierno'. Prevalece esto de 'yo lo conocí, eso es una calumnia, a mí no me hizo nada', entonces no hay posibilidad de que esa persona haga daño en silencio y de toda la manipulación que pueden ejercer sobre uno", contó.

Florencia planteó que "uno va a la Iglesia a reparar su alma, a conectarse con Dios y cuando uno cuenta su historia de abuso en un medio de comunicación, el impacto es mucho más de la experiencia personal de uno". Remarcó que hablar de estos temas provoca reacciones muy diversas en la sociedad, ya que "a veces genera conciencia, despierta debate y cuestiona algunas estructuras de poder que durante mucho tiempo están sostenidas desde el secreto y la impunidad".

Cabe recordar que Bustamante sostuvo en todo momento que las relaciones sexuales que mantuvo con Florencia fueron en el marco de un noviazgo. Sin embargo, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº4 de Lomas de Zamora desestimó ese planteo y consideró que el cura había ejercido un vínculo de dominio y manipulación psicológica que puso a la víctima en una situación vulnerable.

"Cuando me comuniqué con la Red, con muchísimo miedo, yo dije '¿Quién me va a creer del otro lado? Tenía mucha desconfianza", recordó. Finalmente, el proceso judicial le dio la razón: "La Justicia algo encontró en este caso para dar una prisión preventiva y para poder llegar a un juicio tan rápido. No es algo que suceda con el resto".

Tras su descargo, Florencia confesó que "hacer público esto es remover heridas muy profundas" y dejó una reflexión sobre el calvario que sufrió: "La herida de abuso no sana, porque la escena del crimen somos nosotros mismos".