Nació en Italia, pero se siente lomense y es fanática de Banfield 

Para destacar. María Palma Spallato acaba de cumplir 80 años. Llegó a Villa Galicia luego de una infancia difícil y para huir de la pobreza de la Segunda Guerra Mundial.

María Palma Spallato nació en Italia, pero su arraigo por el barrio Villa Galicia, donde vive hace más de 56 años, es tan grande que ayer en su cumpleaños número 80 aseguró que se siente lomense y argentina desde hace mucho tiempo.

Toda su vida estuvo atravesada por Lomas: se convirtió en esposa, madre, abuela, artista y una mujer plena que le gusta vivir su vida en total libertadsiempre acompañada por su familia y amigos.

"Ella es una persona que todo lo da. Tanto ella como papá son fanáticos del Club Banfield. Se sienten lomenses 100% a pesar que ambos nacieron en Italia, pero nunca pudieron volver a su tierra y tampoco se quieren ir de Lomas porque ellos son de acá", contó su hija, Gabriela Zappa.

La lomense, como ella misma se autodefine, nació un 5 de marzo de 1945, en Cosenza, Italia, y desde que llegó a Villa Galicia, sus vecinos la reconocen por su calidad humana y por lo brindado a la comunidad. "Llegué a Argentina a mis 7 años con mi familia tras vivir una infancia muy difícil y para huir de la pobreza de la Segunda Guerra Mundial. Llegamos con la esperanza de empezar de cero en una nueva tierra fecunda, con la promesa de una vida mejor", expresó María sobre sus orígenes en este lado del mundo.

Su espíritu positivo la impulsó a continuar adelante siempre que se topó con altibajos. Se recibió de profesora de Corte y Confección y trabajó como modista.

"Desde muy chica comencé a cocinar mis platos típicos de Italia y de todo tipo, siempre fueron elogiados tanto por mi familia como así también por mis amigos", expresó la vecina local.

Llegué a Argentina a mis 7 años con mi familia tras vivir una infancia muy difícil y para huir de la pobreza de la Segunda Guerra Mundial. Llegamos con la esperanza de empezar de cero en una nueva tierra fecunda, con la promesa de una vida mejor

Conoció hace casi 6 décadas a Francisco, también italiano, con quién formó una familia con dos hijas. Trabajaba al mismo tiempo que era ama de casa, en una época donde las mujeres no eran reconocidas en el ámbito laboral, pero ella supo romper esquemas con el fin de aportar a los suyos.

"Recuerdo que los domingos ayudaba a mi suegra en la reconocida Panadería y Confitería de Villa Galicia de aquellas épocas, 'La Regina', que con el lema de no solo vender, sino de hacer el bien, regalábamos pan y facturas a los más necesitados del barrio", comentó.

También trabajó con su hermana Margarita en la entonces Mercería El Botón Loco. Enseñaba a tejer de corazón a quiénes le pedían, regalaba saquitos, chalecos, mantillas a niños y a niñas de la familia y de la zona.

"Mi mamá, a pesar de los embates de la vida y de la partida prematura de su hija menor, nos enseñó a seguir adelante admirablemente a mí, a sus nietos y al prójimo. Comenzó talleres de dibujo y pintura, siendo creadora de una amplia obra que expuso en centros culturales de Lomas de Zamora. Allí conoció a un grupo de amigas 'Las Mosqueteras', como se llaman, por ser luchadoras y sobrevivientes con las que a través de los años consolidó una bella amistad y gusto por las artes y el bien común", expresó su hija Gaby.

Lectora, cinéfila desde siempre y en el último tiempo también se le dio por incursionar en las nuevas tecnologías porque María demuestra que no hay fronteras para aprender y comunicarse a pesar de la edad.

Destacar a María es poder reconocer a tantas mujeres como ella: con carácter, que supo enseñar con cariño, que entendió que siempre hay que sortear los obstáculos y seguir adelante pese a todo, con la mejor energía. Que no hay que detenerse en los malos momentos, sino aprender de ellos, adaptarse y convivir con nuevas situaciones.

"Considero que nos enseñó a ser buenas personas, a hacer el bien sin esperar nada a cambio y sin importar a quién, a vivir sin rencor y que hasta en las situaciones más oscuras hay un rayo de luz y de amor", recalcó Gabriela, y para terminar concluyó: "Gracias mamá querida por tanto. Tus nietos, tu esposo, y toda la familia, amigas y la comunidad que te conoce celebra tus 80 años de una vida ejemplar como madre, esposa y persona. A seguir creando, disfrutando de tus afectos y seres queridos, gracias por todo lo compartido y gracias por tu ejemplo de resiliencia y de lucha. Feliz cumpleaños con salud y felicidad y por muchos años más".

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