Mujer atropellada en Centenario: el rol clave de su hijo para atrapar al asesino

Después de dos meses, lograron detener al motociclista que atropelló, mató y dejó abandonada a una mujer en Centenario. El hijo de la víctima tuvo un rol clave en la captura del asesino.

Hacía rato que Lucas Tenorio había sido identificado. Las cámaras de seguridad que filmaron el hecho no dejaban dudas: fue él quien embistió en su moto a Ana María Liberotti, para luego escapar sin asistirla. Sin embargo, la Policía no lo podía encontrar.

Fue recién este martes por la mañana que lograron atraparlo tras dos meses de investigación. Efectivos de la DDI de Lomas de Zamora lo arrestaron durante un allanamiento de urgencia en la calle Pío Baroja al 500, en Centenario. Llegaron a este domicilio gracias al aporte de su hijo, integrante de la Policía de Lomas, quien trabajó incansablemente para averiguar dónde se escondía el asesino.

"El día de ayer lo pude atrapar junto con la DDI de Lomas de Zamora. Lo caminé durante 15 días, se movía por Olimpo y las vías, la familia lo guardaba… Ayer pude dar con él gracias a los vecinos que me dijeron que estaba adentro de la casa y que la madre y el padre se lo estaban por llevar a Córdoba", comentó Roberto, hijo de Ana María, en diálogo con La Unión.

El allanamiento tomó por sorpresa al imputado, que se vio rodeado y no opuso resistencia. "No se la esperaba nadie, estaba durmiendo adentro de la casa. La gente del barrio me vino a saludar y abrazar", contó Roberto. El próximo paso es saber dónde quedó la motocicleta con la que Tenorio atropelló a la mujer. 

"De la moto no sabemos nada. Arrancamos tarde, el fiscal dio el pedido activo de la moto el 31 de enero. Ahora me queda poder rastrearla. Él manifiesta que la moto no la tiene, que se la robaron. Los vecinos me dicen otra cosa", expresó Roberto.

Por el momento, Tenorio está acusado de "homicidio culposo agravado por la fuga o ausencia de socorro a la víctima". Roberto y su familia luchan para endurecer la acusación.

EL HECHO

Ana María, de 64 años, había sido embestida el viernes 20 de diciembre en el cruce de las calles Falleres y Virgen de Itatí. Tanto ella como el conductor cayeron sobre el asfalto.

El motociclista se levantó, la miró y, en lugar de asistirla, subió rápidamente a la moto y huyó del lugar. Las graves heridas por el impacto provocaron la muerte de la señora horas después en el Hospital Gandulfo.