A pura enseñanza y legado: la Escuela Nº61 cumple 50 años
UBICADA EN TEMPERLEY. La institución nació gracias a la convicción de un grupo de vecinos, quienes consiguieron que se construya el espacio educativo en 1974. Este lunes, los festejos.
La Escuela Nº61 "Martín Jacobo Thompson" está de festejo ya que cumple sus primeros 50 años de vida. El colegio, que nació gracias al empuje de un grupo de lomenses, logró forjar un prestigio en la zona a base de una gran enseñanza por parte de los docentes. Jorge Puca, el actual presidente de la cooperadora y exalumno de la institución, habló con La Unión y contó la rica historia del espacio educativo que el próximo lunes hará un festejo por el 50º aniversario.
Fundada en 1974, la Escuela Nº61 "Martín Jacobo Thompson" (lleva ese nombre en honor a la Escuela De Suboficiales De La Prefectura Naval Argentina, institución padrina del colegio, por iniciativa del vecino Juan Duarte) surgió gracias a la propuesta de un grupo de vecinos que tenían la firme convicción de poder construir un espacio educativo para los niños y niñas de Temperley. "Fue el lomense José Miranda quien comenzó en 1963 con la petición, redactando y mandando distintas cartas de solicitud a autoridades locales y provinciales. Yo lo defino como el padre fundador de la escuela", empezó a contar Puca, que también trabaja hace 19 años como auxiliar.
Fundada en 1974, la Escuela Nº61 "Martín Jacobo Thompson" (lleva ese nombre en honor a la Escuela De Suboficiales De La Prefectura Naval Argentina, institución padrina del colegio, por iniciativa del vecino Juan Duarte) surgió gracias a la propuesta de un grupo de vecinos que tenían la firme convicción de poder construir un espacio educativo para los niños y niñas de Temperley.
Una década después, Miranda logró obtener los permisos necesarios por parte del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires para la construcción de la escuela, la cual siempre tuvo su sede en la avenida Eva Perón 4687. "El 18 de marzo de 1974 fue el primer día de clases en el colegio, aunque la fecha de fundación que se toma es la del 30 de noviembre de ese año", aclaró quien fue alumno de la institución, formando parte de aquella primera camada de estudiantes que ingresaron al colegio a mediados de la década del '70.
En sus inicios, la escuela tenía una matrícula muy distinta a la que posee hoy en día. Y es que en los primeros años de enseñanza aún no estaban edificadas todas las aulas con las que cuenta en la actualidad. "En el 2024 tuvimos más de 600 alumnos, entre el turno mañana y tarde, distribuidos en los seis años de primaria", admitió Jorge, que rápidamente agregó: "En la década del '70, eran los mismos padres los que se acercaban al colegio para colaborar con la limpieza ya que no había suficiente personal auxiliar para desarrollar esas tareas. Todo era muy a pulmón y por amor a la institución, al punto de ser ellos quienes conseguían mobiliarios, donaciones y subsidios para la escuela".
"Tengo un recuerdo muy grato de mi etapa como alumno. Nos divertíamos y éramos felices de otra manera, sin tecnología de por medio, y había un gran respeto hacia los maestros, algo que se fue perdiendo y que debemos recuperar", contó el lomense.
Con el paso del tiempo, la escuela se ganó un prestigio en la zona y eso se logró, según Puca, gracias a la calidad de docentes. Cabe destacar que al colegio asisten alumnos de distintas localidades aledañas, no solamente de las que pertenecen a Lomas.
Ya desde otro rol, pero en la misma institución donde se formó como persona y como ciudadano, Jorge intenta devolverle a la escuela todo lo que le dio: "El destino quiso que yo vuelva a este espacio que tanto me marcó. Tuve la posibilidad de trabajar con don José Miranda y él me enseñó a amar aún más el colegio, por eso me esmero cada día para poder trasmitirle esa pasión a las nuevas generaciones".
El próximo lunes, la Escuela Primaria Nº61 festejará sus 50 años con un acto protocolar al que asistirá toda la comunidad educativa, del pasado y del presente, mientras que al mediodía desarrollará una muestra relacionada al 50º aniversario de la institución.
"Todos los que formamos parte de la escuela queremos dejar su nombre en lo más alto, siendo funcionales para los vecinos y tratando de solucionar sus necesidades y las de sus hijos. Ojalá que los que nos sucedan sigan con el legado que tomamos desde los primeros años de historia del colegio, ya que por la institución hay que dejarlo todo sin pedir nada a cambio", cerró, a pura emoción.