Tiene discapacidad física y se dedica al levantamiento de pesas 

La única barrera está en la mente y Diego Iriarte (44) lo tiene más que claro. A pesar de su discapacidad física y de utilizar muletas, el lomense lleva más de tres décadas practicando halterofilia, un deporte de fuerza que se caracteriza por el levantamiento de pesas. En una charla con La Unión, contó cómo es su entrenamiento y cómo se prepara para poder cumplir su sueño: ser parte, algún día, de una competencia y poner su propio gimnasio para entrenar a personas con discapacidad.

Diego contó que estudió en el colegio del Club Los Andes, por lo que tenía a disposición el gimnasio de la institución: allí conoció a un profesor que fue clave para que se inclinara a comenzar un camino en este deporte de fuerza. "Antes había intentado hacer básquet y handball, ambos adaptados y en silla de ruedas, pero ninguno me dio una completa satisfacción como sí lo hicieron las pesas", admitió.

"Mi familia, en un principio, tuvo miedo de que yo haga esta clase de deporte porque es una disciplina en la que te podés lastimar. Por suerte siempre estuve bien guiado y nunca me pasó nada: ahí fue cuando comenzaron a apoyarme incondicionalmente hasta el día de hoy, incluso mi padre me lleva al entrenar en su auto si es que se lo solicito", contó Diego. Inmediatamente aclaró que, actualmente, no se encuentra practicando en ninguna institución, sino que lo hace en su casa gracias a algunos elementos personales que posee, pero que desea retornar la rutina del gimnasio para "estar a tono físicamente".

A pesar de que Diego entrena todos los días para mantenerse físicamente, hasta el momento nunca fue parte de una competencia de halterofilia, dejando en claro que es "un sueño que aún tengo trunco". "Me encantaría competir, si es que aún se puede, pero todavía no encontré la oportunidad. Yo sigo entrenando pensando que debo concursar al día siguiente, eso me ayuda a superarme", dijo, quien rápidamente agradeció a la Fundación Para La Salud de Lomas, espacio " en el que estoy hace varios años".

Me encantaría competir, si es que aún se puede, pero todavía no encontré la oportunidad. Yo sigo entrenando pensando que debo concursar al día siguiente, eso me ayuda a superarme.

Al ser consultado sobre su desarrollo físico, Diego aseguró que no tuvo mayores problemas a la hora de practicar el deporte "porque que al caminar con bastones siempre estoy haciendo fuerza, por lo que mi cuerpo se fue acostumbrado con el tiempo. Además, hago natación y eso también me ayuda en mi crecimiento corporal".

"Tengo el anhelo de poder poner mi propio gimnasio porque me quiero enfocar en el entrenamiento de personas con discapacidad, las cuales muchas veces no se animan a hacer pesas porque no tienen la suerte de conocer entrenadores que sepan del tema. Yo, que tengo discapacidad y soy personal trainer, puedo ser de ayuda en ese sentido", admitió, con cierta emoción.

Tengo el anhelo de poder poner mi propio gimnasio porque me quiero enfocar en el entrenamiento de personas con discapacidad, las cuales muchas veces no se animan a hacer pesas porque no tienen la suerte de conocer entrenadores que sepan del tema. Yo, que tengo discapacidad y soy personal trainer, puedo ser de ayuda en ese sentido.

Para finalizar, Iriarte dejó un mensaje de aliento para las personas que atraviesan alguna discapacidad física: "Deben animarse a practicar cualquier deporte, siempre guiados y respetando la disciplina a practicar. A mí, la halterofilia me sirve para el desarrollo y la conservación muscular, pero también para levantarme la autoestima. Nunca se den por vencidos si tienen un sueño porque siempre hay tiempo de cumplirlo, jamás hay que bajar los brazos".