Se cumplen 44 años del secuestro y asesinato de Miguel Zito 

ENTREVISTA. Su hijo recuerda que lo encontraron en una fosa común en Monte Grande, con siete tiros en la espalda. Zito tuvo una destacada trayectoria como militante y concejal.

Era macanudo y muy comprometido recordó su hijo Miguel Ángel

Crédito: Eduardo Alfaro

"Era macanudo y muy comprometido", recordó su hijo Miguel Ángel.

Este domingo se cumplen 44 años del secuestro y asesinato de Miguel Zito durante la dictadura cívico-militar. El lomense fue militante, concejal y declarado vecino ilustre post mortem. 

El 27 de marzo de 1978, mientras caminaba por las calles de Banfield, Miguel fue interceptado por un grupo de nueve hombres que iban en dos Falcon verdes. "Hubo tres testigos que eran chicos y nunca declararon. A los 15 días de su desaparición nos llamaron por teléfono de forma anónima para decirnos que estaba enterrado en una fosa común de un cementerio de Monte Grande", relató su hijo Miguel Ángel Zito, quien agregó: "Cuando fuimos lo encontramos boca abajo con siete tiros en la espalda y también había 30 cadáveres más".

La familia pudo determinar que había sido asesinado en las horas posteriores al secuestro. "Después llevamos el cuerpo al Cementerio de Lomas. Hay mucha gente que ni siquiera tuvo la posibilidad de encontrar ni identificar los restos de sus seres queridos", recordó.

Miguel nació en Olavarría y de muy joven vino a Lomas, donde cursó sus estudios y formó una familia que tenía una casa ubicada en la calle Luis Agote 83. A los 23 años comenzó su militancia y tuvo un papel destacado dentro de la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI), el partido creado en 1957 que fue liderado por Frondizi y buscaba una alianza con el peronismo.

Tras ser elegido como concejal en 1973, Zito fue uno de los fundadores de Sala de Primeros Auxilios "Dr. Ballarati" situada en Caaguazú y Armesti, consiguiendo además el terreno y los ladrillos para la construcción. "Cuando llega el golpe militar de 1976 comenzó a tener miedo y andaba medio escondido. Dos o tres veces me contó que quisieron matarlo y que no se fue del país porque lo amenazaban con que iban a matarme a mí", contó su hijo, que en ese momento tenía 22 años.

Después del secuestro y asesinato de su papá, Miguel Ángel estuvo detenido en el centro clandestino "El Infierno" a cargo de la Brigada de Investigaciones de Lanús. "Iba caminando por Barracas cuando me detuvieron y llevaron a la Brigada. Estuve dos días en los que me interrogaron y pegaron", señaló.

Por su militancia, trayectoria y vocación solidaria con el pueblo lomense, el Concejo Deliberante declaró a Miguel Zito como Vecino Ilustre Post Mortem en 2016. Su nombre también figura en el Parque de la Memoria. "Era un tipo macanudo y muy comprometido. Tengo cuatro hijos que siempre supieron la verdad sobre su abuelo", expresó Miguel, que es militante peronista.

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