Día de la Educación Especial: el privilegio de trabajar con "ángeles"
YA ES UNA MODALIDAD. Las lomenses Mariana Sbordi y Lía Muratori contaron cómo es su labor de inclusión con los chicos, además de las satisfacciones que les genera la profesión.
Todos los 9 de agosto se celebra en Argentina el Día Nacional de la Educación Especial, que actualmente ya se considera una modalidad dentro del sistema educativo, con el objetivo de garantizar la enseñanza y el aprendizaje a todos aquellos que tengan alguna capacidad diferente. Dos docentes de la Escuela Ángeles Custodios de Lomas, una institución que se especializa en chicos disminuidos motores, contaron cómo es su labor con sus alumnos, tanto para la inclusión en las llamadas "escuelas comunes" como en la sede propia, además de sentir "satisfacción y emoción al recibir el amor de estos chicos que son ángeles en la tierra".
Mariana Sbordi es psicopedagoga y comenzó a trabajar en Ángeles Custodios con el cargo de inclusión: "Me encargo de acompañar a los alumnos para que puedan integrarse a escuelas comunes. Empecé con esta labor con mucha expectativa, sin saber cómo me iba a ir", admitió. Por su parte, Lía Muratori ejerce su cargo en la sede de la escuela y fue su madre quien le hizo conocer ese "mundo maravilloso": "Mi mamá fue la primera kinesióloga del colegio, que abrió en 1983. Con solo siete años, yo la acompañaba y me encantaba relacionarme con los nenes del lugar, que para mí siempre fueron pares, sin diferencias".
Mariana acompaña a los alumnos para adaptarse en distintos colegios y Lía trabaja la inclusión en las aulas de Ángeles Custodios.
Ambas contaron cómo es su actividad para la Escuela Ángeles Custodios: mientras Mariana acompaña a los alumnos para adaptarse en distintos colegios, Lía trabaja en las aulas de Ángeles Custodios. "Incluyo a los alumnos y los atiendo de forma directa o indirecta con los procesos de aprendizaje, además de dar orientaciones a los docentes y a los padres", dijo Marina, mientras que Lía acompañó: "Arrancamos el día saludando a la bandera y después merendamos, lo que tiene su costado pedagógico porque para muchos es un desafío poder alimentarse". Inmediatamente agregó: "Luego vamos al salón a hacer las tareas, lo cual requiere de la paciencia de todos para que funcione correctamente, hay un gran respeto. También hay momentos para los recreos, con muchos juegos de integración".
La educación es una sola y se enfatiza muchísimo en la inclusión entre chicos de colegios comunes y de escuelas especiales porque es un derecho. Estamos ante un gran avance.
Sbordi destacó el cambio que sufrió la educación especial a lo largo de los años, donde ahora ya es considerada una modalidad dentro del sistema: "La educación es una sola y se enfatiza muchísimo en la inclusión entre chicos de colegios comunes y de escuelas especiales porque es un derecho. Estamos ante un gran avance".
Estos chicos son ángeles en la tierra.
"Este trabajo me da muchas satisfacciones, los chicos te devuelven mucho cariño y afecto. Es muy lindo ver el esmero de cada uno para lograr ser parte de un grupo, saltan las barreras que les pone el entorno para estar en igualdad de condiciones", dijo Mariana. Lía coincidió y se sumó: "Me maravilla y me motiva el desafío diario de ver cómo estos chicos, con sus capacidades diferentes, siempre se superan. Ser una herramienta para que superen obstáculos es una gran alegría".
"Para ser maestra hay que tener mucho amor, pero en este tipo de docencia el amor se triplica, tanto en lo que das como en lo que recibís, estos chicos son ángeles en la tierra", cerró, emocionada, Muratori.