Una pista abrió una nueva línea de investigación sobre la búsqueda de Franco Martínez

Cuando parecía que la búsqueda de Franco Martínez comenzaba a naufragar una vez más ante la falta de avances, una pista abrió una nueva línea de investigación. La Justicia analiza por estas horas un permiso de circulación que habría sacado el joven el 23 de julio, el mismo día que desapareció supuestamente para viajar a atenderse al Sanatorio Fleni.

El dato hasta ahora desconocido motorizó una causa que durante las últimas tres semanas se movió poco y nada. Según pudo saber La Unión, la fiscalía libró cuatro oficios para determinar si Franco utilizó su tarjeta SUBE y si se subió algún colectivo, así como también si finalmente se atendió o no se atendió en la clínica de la Ciudad de Buenos Aires.

Jonathan, hermano del joven, confió que la nueva información les da algo de esperanza. "Hasta ahora no teníamos nada, y ahora aparece esto", le dijo a La Unión. Durante 24 días, la búsqueda estuvo enfocada en Lomas de Zamora, donde se hicieron rastrillajes, pero no se tenía conocimiento sobre cuál era la ruta que había tomado el joven al salir de su casa.

Serán claves las imágenes de las cámaras de seguridad que pueda haber en la zona y si finalmente las averiguaciones que está haciendo la Justicia arrojan un resultado positivo.

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La nueva pista habría sido conseguida por un instructor judicial especialista en paraderos, según les informó el fiscal general de Lomas de Zamora, Carlos Baccini, a la familia. Ante esto, los hermanos de Franco volvieron a criticar a la fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI), Marcela Juan, por "lo poco que hizo" desde que desapareció Franco.

"La verdad que es muy llamativo que en apenas 48 horas este instructor judicial que intervino consiguiera datos que la fiscal no obtuvo en 20 días. No sé qué es lo que habrá sucedido, pero por lo menos tenemos ahora tenemos algo", deslizó Jonathan.

"La verdad que es muy llamativo que en apenas 48 horas este instructor judicial que intervino consiguiera datos que la fiscal no obtuvo en 20 días."

Franco salió de su casa el jueves 23 de julio a las 19. "Dijo que iba a lo de un amigo, pero no especificó adónde iba", contaron sus hermanos. Vestía una campera azul oscura con corderito, un pantalón azul y unas zapatillas blancas con rayas negras. Creen que se llevó la billetera y DNI porque en su cuarto no encontraron ninguna de las dos cosas.

"No sabemos lo que le pasó, si fue víctima de la inseguridad o si le pasó otra cosa. Estamos muy preocupados, sobre todo porque la Justicia y la Policía recién se empezaron a mover tarde, cuando el caso de mi hermano se comenzó a viralizar", resaltó Lissete.

Ese día, Lisette contó que estuvieron mandándose mensajes con Franco a la tarde, pero que después de que salió de su casa su teléfono se apagó. A pesar de que lo estuvieron llamando insistentemente, desde entonces "solo atiende el contestador". Lo que puedan indicar las antenas de celular de la zona también podría arrojar un dato clave.

Mientras tanto, su familia no baja los brazos. "Más allá de todo esto, nosotros seguimos como hasta ahora. Mientras no tengamos algo, vamos a seguir movilizándonos, para pedir la aparición con vida de mi hermano del que no se sabe nada hace casi un mes", ce