Una abuela paracaidista y una bisabuela artista, los orgullos de una lomense
EN EL DÍA DE LOS ABUELOS.
La vecina Paula Leonie Vergottini habló con mucha pasión de sus antepasadas, mujeres pioneras en sus actividades y a quienes admira.
En el Día de los Abuelos, la lomense Paula Leonie Vergottini homenajea a dos mujeres de la familia: su abuela, pionera en el paracaidismo argentino, y su bisabuela, artista plástica francesa y una de las primeras mujeres admitidas por la Academia de Bellas Artes de París.
Paula se dedica al diseño gráfico, es docente y lleva en sus genes el coraje de estas mujeres. “Rosita Ucar (su abuela) fue pionera del paracaidismo argentino. Nació en 1926, vive en Turdera y está a punto de cumplir 94 años. Por su edad ya no puede saltar, pero siempre se presentó como paracaidista de espíritu y no perdió el contacto con sus compañeros”, remarca.
En Argentina, el paracaidismo deportivo se practica desde 1947 y, ese mismo año, Rosita se inscribió en el Club Argentino de Paracaidismo como la primera mujer en hacerlo y recibió su certificado con el número 17.
DOMINADORA DE LOS CIELOS. Rosita comenzó con la aventura en enero de 1948 y participó en distintos festivales en el interior del país. Su primer salto lo realizó el 5 de febrero de ese año en el Aeroclub Argentino de Aviación, con el paracaídas Di Maier de la Segunda Guerra. “Luchó por lo que quería y lo logró, porque no hay que dejar de lado que esa actividad era inusual y más para una mujer”, recalca su nieta.
Y agrega: “Siempre conté con mucho orgullo lo que ella hacía, porque es una apasionada, una aventurera y una persona libre. Es muy particular y especial tener una abuela paracaidista. Hoy la admiro como mujer, es una referente en mi vida. Nos trasmitió la seguridad de que hagamos lo que realmente deseamos”.
Paula sabe de antepasadas pioneras y lo lleva grabado en su propio nombre, porque su bisabuela, la pintora francesa Léonie Matthis, también se destacó en su rol al ser una de las primeras mujeres que aceptaron en la Academia de Bellas Artes de París.
Llegó a Argentina, siguiendo los pasos de Francisco Villar, también artista, con quien se casó y vivió en Turdera. Principalmente, se dedicó a cuatro temáticas que tienen que ver con la Plaza de Mayo, la Revolución de 1810, los paisajes del Interior y obras referidas a la vida de Jesús, entre sus últimos trabajos.
“Era una artista muy preparada, que investigaba muchísimo antes de llevar a cabo una obra. Quizás tardaba años en culminar un trabajo”, dijo Paula. Así, Léonie se convirtió en una artista fundamental en la recreación de momentos y monumentos históricos del país.
“Conozco su obra y se nota la pasión por el trabajo a lo largo de su vida. En nuestro país pintó muchos cuadros muy importantes. Numerosos museos cuentan con sus obras. En el Museo del Cabildo de Buenos Aires se encuentra uno de la serie de la Plaza de Mayo, el único firmado por una mujer en la colección de este espacio”, aclara y concluye: “Me llama muchísimo la atención cómo llegó a lograr todo lo que hizo y más en esa época".
TESOROS. La casa de Léonie, en Turdera, contaba con un sótano, en donde la artista guardaba sus elementos de trabajo y sus investigaciones para las obras. “Siempre me gustó dibujar y toda la vida me la pasé revolviendo sus cosas y también las usaba. No tenía real dimensión de lo que significaban esos objetos, pero con el tiempo y ya de grande le fui dando el verdadero valor que se merecían. Tengo su paleta, sus pinceles, anotaciones y hasta una servilleta con un boceto para Quinquela Martín”, admitió la nieta, quien cree que ese contacto, a través del sótano, y las historias que le contó Rosita sobre Matthis algo tuvieron que ver en su decisión de ser diseñadora, otra rama ligada al arte y a la creación.
Mirá cómo eran algunos de sus objetos más preciados, tan bien conservados por Paula y su familia:
EL ROL DE LA MUJER. Al ser consultada por lo que piensa su abuela y acerca de qué diría su bisabuela sobre el rol que ha adquirido la mujer en la actualidad, en su lucha incansable por la igualdad de género, Paula respondió: “Siempre le cuento a mi abuela lo que está pasando, hasta la distinguieron hace unos años en la plaza de Lomas en el Día de la Mujer. Y Léonie creo que estaría muy feliz y orgullosa, se valorizó muchísimo más su trabajo como artista mujer”.
Para finalizar, Paula les deseó un feliz día a todos los abuelos y resaltó la frase “Querer es poder”, un dicho que dice Rosita a menudo y que la representa todos los días: “Trato de llevarlo a la práctica en cada ámbito de mi vida y es el consejo que le daría a cada mujer argentina”.
El Día de los Abuelos se festeja, según el calendario católico, un día como hoy en conmemoración a San Joaquín y Santa Ana, padres de María y abuelos de Jes