Los zazous, esos rebeldes del swing
Mundos personales.
Los zazous fueron una de las primeras tribus urbanas de las que se tenga registro, aún cuando faltaban muchos años para que se empiece a nombrar de esa forma a determinamos grupos de personas por sus gustos y estéticas.
Por los años ’40 del siglo pasado, Paris tenía una enérgica vida nocturna y cultural, que incluía más de un centenar de salas de cines, una nutrida agenda teatral y una enorme cantidad de locales nocturnos para públicos de toda índole.
En junio de ese año los Nazis ocuparon La Ciudad Luz y esa invasión no mermó las salidas nocturnas de los parisinos, pero si hubo una censura sobre toda expresión artística que provenga de raíces judías y de otras latitudes. Es ahí donde emergen los zazous, un movimiento contracultural de resistencia.
Las chicas y los muchachos lucían unos atuendos que los identificaban de inmediato, similar al Zoot suit que provenía de los Estados Unidos. El look masculino se completaba con el pelo largo y ropa de más talles más grandes que lo necesario, como chaquetas de cuadros y anchos pantalones. Con frecuencia también con paraguas abiertos, incluso en los días de sol.
Las chicas no se quedaban atrás y arremetían con faldas cortas, medias rayadas y zapatos pesados, mientras lucían los labios pintados de furioso rojo.
Con su epicentro en la capital francesa, los más pudientes prevenían de los alrededores del Champs-Élysées y los más bohemios era del Barrio Latino.
Unos y otros eran amantes del jazz y del swing, ese género venido del otro lado del Atlántico que encontró una tierra fértil en París, músicos locales como Django Reinhardt y el argentino Oscar Alemán, entre otros, interpretaron su jazz en los clubes de la ciudad.
Precisamente, el término zazou alude a la onomatopeya de la canción del músico estadounidense Cab Calloway titulada “Zaz Zuh Zaz”. La estética y la música fueron su punto de rebeldía, porque los nazis odiaban el jazz, de invención afroamericana, y también tenían entre ceja y ceja el desenfrenado baile de este ritmo.
Esa Francia de Vichy no aceptaba las trasgresiones estéticas y los zazous eran vistos como peligrosos para el modelo de juventud que se pretendía imponer, al punto que algunos de ellos fueron enviados a los campos de concentración.
La cosa se puso densa y comenzaron las persecuciones y los enfrentamientos con La Jeunesses Populaires Françaises, jóvenes colaboracionistas que popularizan el lema “Scalpez la Zazous!”, algo así como “¡Arranquen la cabellera a los zazous!”.
Menos a la vista y más en la clandestinidad, los zazous se fueron esfumando y el movimiento estaba casi desaparecido al fin de la Segunda Guerra Mundial. Cierta bibliografía los salvó de caer en el olvido y los Pet Shop Boys compusieron “In the nigth” en honor a esos rebeldes del swing.
https://www.youtube.com/watch?v=OB2y40H