Los vecinos ya eligieron el nombre de sus calles

Chicos y grandes del barrio Santa Catalina 3 participaron de la votación y esperan que las casas sean numeradas.

El proyecto Buscando la Identidad es el resultado de la voluntad de gran parte de los vecinos del barrio Santa Catalina 3, que cumplieron su primera meta: a través de una votación organizada por distintas instituciones, se eligieron 34 nombres para asignarles a calles que aún no tenían uno. Ahora, las familias esperan que se pueda colocar la altura de cada vivienda y de esta forma, tener un domicilio oficial.

El barrio está compuesto por 62 manzanas en las que viven entre 8 mil y 10 mil personas. De las 54 calles que tiene, solamente 15 tienen un nombre reconocido por ordenanza del Concejo Deliberante de Lomas, mientras que cinco no están contempladas legalmente, pero cumplen con el requisito de no repetirse en otros barrios (quedarían como están en la actualidad), y el resto, es decir 34, deben ser nombradas, ya que no figuran en el plano oficial, y se las llama informalmente de múltiples formas.

En tanto, en la elección participaron más de 1.700 chicos y adultos, y se plantearon más de 100 nombres de presidentes latinoamericanos, flores nacionales, países limítrofes, maestras de la zona muy queridas, médicos prestigiosos, personajes de la cultura, personalidades de la ciencia y luchadores sociales.

Los cinco más elegidos fueron Andrea Amaya (docente de barrio Santa Catalina 3), Néstor Kirchner, María Elena Walsh,

Abuelas de Plaza de Mayo y Tato Bores.

Los beneficios

Una de las entidades que más trabajaron para la concreción de esta propuesta comunitaria fue la Unidad Sanitaria Solidaridad, ubicada en Martel 911. La administradora del centro de salud, María Laura Wegner, destacó la importancia de la iniciativa para la vida cotidiana de los vecinos. “Con las desginaciones será más sencillo inscribirse en la Asignación Universal por Hijo, hacer un trámite en el banco o encontrar una calle en el GPS, entre

algunos de los beneficios que vamos a tener”.

Con los 168 carteles colocados en cada calle, las familias ahora esperan que las casas sean numeradas, para encontrar finalmente, la identidad que busc