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Rompieron el vidrio blindado que protege a la virgen de la Rocca

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El vidrio blindado que protege la imagen de la Virgen Nuestra Señora de la Rocca, en la parroquia homónima, ubicada en el sector sudoeste de la ciudad santafesina de Rosario, fue roto por vándalos con una enorme piedra, denunció hoy el párroco de la iglesia, Alcides Salinas.

El ataque "fue el viernes a la madrugada, yo estaba durmiendo y me enteré a la mañana, pero no es la primera vez que pasa esto. Ya hubo otro intento, hace un mes, cuando le tiraron dos balazos al vidrio, pero no pudieron romperlo porque está blindado", dijo a Télam el padre Salinas.

"En esa oportunidad -afirmó- intentaron sacar la imagen de la Virgen" de la parroquia que está ubicada en Camilo Aldao e Ituzaingó.

"Esta vez pudieron romper el vidrio porque le tiraron con una piedra muy grande, pero no dañaron la imagen de la Virgen, a la que sacamos para protegerla", explicó el párroco, preocupado por la ola de violencia que sufre la ciudad de Rosario.

Hace un mes, el otro sacerdote de la iglesia, el padre italiano Constanzo Tessari, fue asaltado en la puerta de la casa parroquial por un grupo de jóvenes que le sacaron hasta la ropa de misa y lo golpearon.

"El padre Constanzo atiende a los inmigrantes italianos que vienen a ver a la Virgen, que es originaria de Sicilia, en una casa de los italianos, y cuando volvía lo asaltaron en la puerta de la casa parroquial, donde le robaron todo, hasta la ropa para dar misa, y lo golpearon en la cabeza", reveló el padre Alcides.

La ola de violencia y drogadicción que aqueja al barrio es de tamaña intensidad que "la parroquia debió suspender la misa de los domingos a las 19 desde el año pasado", recordó.

"Tuvimos que suspender la misa del domingo a la tarde porque a esa hora los jóvenes que sufren adicciones estaban en la calle, le robaban a la gente que venía a la iglesia y un día intentaron meterse", relató el párroco.

Consultado sobre la posibilidad de que los autores del nuevo atentado hayan intentado robar la imagen de la Virgen para dañarla, el padre Alcides la relativizó: "Esos son rumores del barrio. La imagen de la Virgen no tiene un valor comercial sino afectivo, porque es la Virgen que trajeron los inmigrantes sicilianos. Esto es puro vandalismo, lo mismo que hacen en la escuela parroquial que tenemos al lado de la iglesia. Es muy triste porque trabajamos en las dos villas que tenemos en el barrio y conocemos a la gente que roba y que sufre adicciones".

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