Ante Newell’s, Temperley se juega mucho más que tres unidades
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Temperley sigue sin poder dar el salto que necesita para olvidarse del descenso y eso le impide respirar tranquilo. El sábado debía sumar un triunfo para quedar prácticamente salvado, pero la derrota ante San Martín dejó todo sin modificaciones y la salvación deberá esperar una semana más.
El Gasolero sigue con una diferencia de dos puntos respecto a Argentinos, quien hoy descendería, pero el panorama sigue abierto. Con sólo seis puntos en juego, mantiene una interesante ventaja, aunque deberá vencer el domingo a Newell’s en el Alfredo Beranger para lograr la salvación. En esa fecha, el Bicho recibirá a Lanús, el mejor equipo del torneo y quien se ya aseguró en la final del Torneo Transición.
El otro equipo que está en la lucha por mantener la categoría es Sarmiento, pero la victoria ante Patronato le dio algo de respiro y es el mejor posicionado en esta recta final, ya que el equipo de Caruso Lombardi supera por uno a Temperley y por tres a Argentinos.
Con estos números, lo que podría complicar el panorama del Celeste sería un triunfo del Bicho ante el Granate y eso lo obligará a vencer al conjunto rosarino para mantener una distancia de dos puntos, con sólo tres en juego. Si no gana, quedaría por debajo del Bicho y dejará de depender de sí mismo.
Para salvarse, el Celeste necesita vencer al elenco rosarino y esperar que Argentinos no le gane a Lanús. También lo puede favorecer una derrota de Sarmiento ante Tigre, aunque eso no le aseguraría la
salvación.
“Estamos peleando la permanencia y la derrota nos duele, pero todavía quedan dos encuentros. Por eso, hay que levantar la cabeza y seguir trabajando porque el torneo no terminó”, remarcó el capitán del equipo, Gastón Aguirre, uno de los máximos referentes del plantel, tras la derrota del sábado ante San Martín, en San Juan.
Todavía no hay nada definido, la lucha por el descenso sigue abierta, pero el Celeste está cerca de aferrarse en Primera. Para eso, deberá ganarle a Newell’s. Y ese es el gran objetivo, con lo que sueña todo hincha del Gasolero.
