Delfino se fue con un sabor amargo
.
El técnico se lamentó por la última caída y dijo que se realizó un “mal partido” ante Quilmes.
El entrenador de Temperley, Iván Delfino, se mostró molesto por el rendimiento que exhibió su equipo en la derrota del lunes ante Quilmes y resaltó que al Gasolero le faltó “claridad” en los últimos metros para aspirar a la igualdad.
“Nos quedamos con un sabor amargo porque podríamos haber dado más frente a Quilmes. El desarrollo fue parejo durante gran parte del partido, pero a pesar de eso nosotros no hicimos un buen encuentro en general”, señaló Delfino, disconforme con el rendimiento ante el Cervecero.
A su vez, el ex técnico de Patronato remarcó que el gol de Ezequiel Rescaldani a los 9 minutos del segundo tiempo fue determinante en el desarrollo del juego, ya que el DT señaló que, a partir de ahí, el equipo “no encontró los caminos” para conseguir la igualdad.
“El partido estaba controlado y en la única llegada que tuvieron, nos convirtieron. Fuimos muy pasivos hasta el apertura del marcador y perdimos siempre en las segundas jugadas. Reaccionamos y generamos un par de llegadas, pero no tuvimos claridad. No fue un buen partido en general”, concluyó del técnico del Gasol
