River reaccionó en el segundo tiempo y abrazó la victoria

Con gol de Leonardo Pisculichi, el Millonario ganó en Bahía Blanca 1-0 y volvió a sonreír.

Ahí está Olimpo, con todas las borrascas que le oscurecieron este campeonato sin sol. Tan desconsoladamente lejos. ¿Qué les queda? Durar, sobrevivir, jugar por jugar, llenar los domingos ya vacíos de esperanzas grandes, sin siquiera la vaga pretensión de estirar la mano para alcanzar lo más alto de la tabla.

Y River, lejos de la punta, pensando en la Copa y en el Superclásico del domingo que viene y con eso sólo, con ese minúsculo estímulo, apenas con esa tibia recompensa, le alcanzó para ganarle al local, tras 12 años sin sonrisas en el Sur de la provincia.

En el primer tiempo, el equipo de Gallardo empezó a delatar su intención de ir a buscarlo, pero no tenía profundidad e ideas, hasta que Mayada, entrando por derecha, casi convierte el primero a los 19 minutos. Bertolo comenzó a hacerse dueño de su carril y en la medida que se juntaba con Martínez, Driussi y Pisculichi arrimaban peligro.

Olimpo tomaba todas las precausiones defensivas. Metiéndose adentro y regalando la cancha para especular con algún contragolpe de Gaona Lugo o Pizzini, que pocas veces se concretó.

En el segundo, alguno tenía que aparecer y tras un remate de Martínez y una entrada de Driussi obligaron al arquero. Jacobo Mansilla tuvo lo suyo y le pegó desde la “oreja” del área, afuera. Aún con todas las limitaciones ofensivas, el partido mejoró y a los 18 minutos, Mercado peinó de cabeza y casi se mete por el segundo palo. Y vino el gol de Pisculichi de cabeza, a los 21 minutos tras un centro milimétrico de Driussi.

La tibia reacción no tardó en llegar y Carrera estrelló un disparo en el caño izquierdo de Barovero y nada más. Así terminó ganando River y le alcanzó con lo poco que expuso en la cancha, mientra piensa en una semana exigente.