En el Sur, el Gasolero arrancó con el pie derecho ante un rival directo

Con un tempranero gol de Arregui de cabeza, Temperley le ganó a Patronato por 1 a 0. El juego quedó en deuda y no fue mucho más que su rival, pero en los promedios, acortó las distancias.

Temperley arrancó el torneo con el pie derecho y, en el Beranger, dejó atrás a Patronato, rival directo por la permanencia. El Celeste empezó el partido hecho una tromba. Gastó todo su arsenal en cuestión de segundos y fue efectivo.

Primero avisó, siendo vertical, tocando por abajo y plantándose en terreno rival. Y a los cuatro minutos facturó. Adrián Arregui cabeceó un centro desde la derecha en total soledad y puso el 1 a 0.

A partir de ahí, Temperley no supo ni pudo jugar más. El arranque fue brillante y se terminó en un parpadear de ojos, casi como la lluvia de fuegos artificiales con los que los hinchas recibieron al equipo. Patronato se hizo dueño de la pelota.

En un principio sin mucha claridad y con el correr de los minutos, hasta llevando algún peligro al arco Celeste. En ese papel protagónico, tuvo algunas oportunidades de marcar y la más clara se dio cuando promediaban 30 minutos.

Gagliardi quedó mano a mano ante el debutante Ibáñez y decidió tocar hacia el medio buscando un pase frente a la posibilidad de definir, pero no encontró a sus compañeros. Poco más pasó en la primera etapa.

En el arranque del complemento, Temperley volvió a plantarse en el terreno del Patrón, sacrificándose, presionando para recuperar la pelota, con relevos pero sin claridad. Y otra vez, de a poco (incluso con el ingreso de Di Lorenzo y Cólzera), dejó de comandar las acciones. Se metió atrás, sufrió un poco y esperó por las contras que no supo concretar. Así, hasta el final y lo ganó. Los dos mostraron deficiencias, errores, pero también amor propio y sangre. Sinónimo de que van a dar pelea.

Quizás, a final del campeonato, este triunfo le dé una luz de ventaja al Gasol