Con 107 años de crecimiento, Calzada mantiene el alma de pueblo

El 18 de julio de 1909 se fundó la localidad de Rafael Calzada gracias a las tierras donadas por un prestigioso médico, quien dio origen a un lugar que se convirtió en uno de los más importantes de zona Sur, pero que conserva su tranquilidad y costumbres.

En su aniversario N°107, Rafael Calzada sigue siendo una de esas ciudades que mantiene el alma de pueblo. Ayer se conmemoró un nuevo año del nacimiento de una de las localidades más importantes de Brown y la zona Sur, pero que conserva su tranquilidad y sus costumbres.

El 18 de julio de 1909 se fundó el lugar que tiene su nombre en honor a su fundador, el médico Rafael calzada, quien donó las tierras que luego se caracterizaron por ser una zona de explotación agrícola ganadera por sus chacras, granjas y tambos que a principios del siglo pasado la invadían.

Fue bautizado en primera instancia como Villa Calzada hasta 1956, año en el que finalmente adopta el nombre con el que se la conoce en la actualidad. La Plaza 25 de Mayo fue el lugar elegido para iniciar esta ciudad que creció a pasos agigantados.

Allí, ante la importante visita del presidente, José Figueroa Alcorta, y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Ignacio Irigoyen se colocó la piedra fundamental de esta ciudad.

También fue el doctor Rafael Calzada el que logró la instalación de la primera Escuela Nacional N°54 (ex 50), que en principio había estado destinada al barrio La Mosca de Avellaneda. En 1912, el Consejo Nacional de Educación designa directora de la Escuela Nacional Nº50 -en ese entonces- a Leonor Fontán de Finnegan, quien tuvo a su cargo la organización y puesta en marcha de la primera escuela que tuvo la localidad.

Calzada siempre se ha caracterizado por ser un ámbito rural desde sus comienzos y que gracias a los avances hoy es una ciudad muy importante de la zona Sur. Su primer tramo de pavimento recién llegó en 1940, de solo tres metros de ancho, sobre la Avenida San Martín, que conectaba a las vecinas localidades de Adrogué y José Mármol.

Entre los lugares más emblemáticos que todos los vecinos invitan a visitar está la Congregación de los Misioneros del Verbo Divino, la emblemática y primera escuela estatal N°54 y el gran arco de bienvenida a la ciudad por el que todos pasan al llegar a Calzada. Está sobre la Avenida San Martín, recibe al visitante, antes de cruzar las vías del Ferrocarril y fue inaugurado en 1966 con motivo de celebrarse el 57º aniversario de la fundación de la ciudad.

EL FERROCARRIL. Al fundarse la villa, la empresa del entonces F. C. Sud (actual Roca), se acordó establecer una parada de trenes, con casillas de madera, para contribuir al fomento del pueblo, siendo al principio muy limitado su movimiento ya que atendía esta parada solo el señor José Torlaschi.

Con el aumento de la población y la intensificación paulatina del movimiento ferroviario, hubo necesidad de mejorar las comodidades existentes, por lo que se construyó una estación con chapas de madera, inaugurada en 1916 y con el nombramiento como jefe de la misma a Rodolfo Giménez.

Como consecuencia de gestiones exitosas, realizadas ante las autoridades ferroviarias realizadas años después, fue posible la construcción del actual edificio de la estación y vivienda anexa inaugurada en enero de 1928. Hoy es una de las principales vías de comunicación que hay para llegar a las localidades vecinas.

El servicio de tren eléctrico recién llegó a Calzada el 18 de mayo de 2004, la empresa concesionaria levantó el nivel de los andenes para adecuarlos a las nuevas formaciones y construyó un puente peatonal metálico para el cruce de las vías.

A pesar de estos progresos, que se suman a la apertura de comercios y restoranes, Calzada sigue siendo un lugar tranquilo. La plaza central sigue siendo el lugar de reunión de privilegio, como en los viejos tiempo, la iglesia es una de las instituciones más concurridas, la siesta se respeta, los comercios cierran al mediodía y la vida familiar se respira en cada esqu