Hizo todo para golear, pero sufrió hasta el pitazo final

Los Andes venció con justicia 1-0 a Independiente Rivadavia y quedó a cinco del líder Talleres.

Walter García, de penal, anotó el único gol. Generó un montón, fue superior y mereció golear. Los Andes hizo todo para ganar cómodamente, pero sufrió más de la cuenta y la victoria 1-0 ante Independiente Rivadavia no lo dejó respirar tranquilo hasta el pitazo final.

Aunque el resultado final no lo marque, la superioridad fue notoria. No sólo porque fue el dueño de las acciones, sino porque además generó incontables situaciones de peligro.

Con un gran trabajo de los volantes, Los Andes marcó los hilos del partido y generó diez situaciones claras en los primeros 45’, con dos goles anulados, una pelota en el palo y otra sacada en la línea.

El local fue más e hizo todo para ganar. No dejó de presionar un minuto, atoró siempre en la salida y ganó la zona media. Con las líneas adelantadas, intentó por todos lados, aunque no estuvo fino para cristalizarlo en la red.

En el complemento, el desgaste se sintió, la presión no fue la misma, pero la ambición por el gol continúo y, a los 13’, de penal, Walter García le puso justicia al marcador.

Cumplido el primer objetivo, Los Andes sintió cansancio, empezó a estar errático en los pases y los cambios no le dieron el aire necesario para estirar la diferencia y defenderse lejos de la valla de Gagliardo.

Tuvo que aguantar, sacar todo lo que caía cerca del área, pero tuvo su recompensa y sumó su séptimo partido sin conocer la derrota. Así, el Milrayitas escala y se ilusi