Sigue sin cortar su sequía de victorias

Los Andes cayó 2-1 ante Santamarina, que pudo festejar por dos penales convertidos por Michel.

Más allá de los dos penales en contra, uno que fue y el otro dudoso, Los Andes no redondeó un buen partido en Tandil y perdió por 2-1 ante Santamarina, en un encuentro en el que le costó generar situaciones y salvo el empuje en el final del partido, no pudo plasmar un juego asociado.

Es verdad que los penales, ambos convertidos por Martín Michel, fueron determinantes en el desarrollo del juego y le dieron al local un premio demasiado grande por lo demostrado en el campo de juego.

Y es que Santamarina tampoco realizó un buen encuentro y si no hubiese sido por las dos infracciones dentro del área cobradas por el árbitro Ranciglio, el resultado seguramente hubiese sido otro. Durante todo el partido, los dos mostraron muy poco, especialmente en el primer tiempo, donde ninguno pudo parar la pelota y armar jugadas asociadas.

Del lado del local, sólo hubo un remate de Michel bien resuelto por Gagliardo, y del lado de la visita, dos chances de jugadas de pelota parada, una de Valdez y otra de Tomasini. El complemento parecía recorrer el mismo camino porque el campo de juego tampoco ayudaba para el buen juego, pero el primer penal por una mano de Guruceaga cambió el trámite.

Michel, a los 4 minutos, lo transformó en gol y le facilitó el desarrollo al local. Ese golpe obligó a Los Andes a salir más y, con más ímpetu que juego, se acercó al arco contrario y generó algunas situaciones, pero sin elaborar jugadas claras.

Así tuvo tres aproximaciones: un cabezazo de Vombergar, un tiro libre de Moreno que exigió una buena respuesta de Casas y un remate de Bordacahar que rebotó en un defensor cuando la pelota tenía destinado al arco.

En ese momento, cuando el Milrayitas parecía estar cerca de la igualdad, llegó el segundo penal, a tres minutos del final, por una supuesta infracción de Gagliardo a Castro dentro del área. Michel otra vez lo convirtió y le puso fin a la historia.

El descuento del juvenil Julián Vivas, a los 47, fue el premio por el empuje de Los Andes en los últimos minutos, pero no alcanzó para cortar la racha sin victorias (ya suma seis sin ganar) y para llevarse, al menos, un punto de Tan