River no pudo con Central y ya no depende de sí mismo

El Millonario dejó de ser el líder virtual tras el 0-0 en el Monumental y Boca es el que tiene la ventaja. El equipo de Gallardo careció de ideas.

En cuestión de horas, lo que dependía de Boca pasó a ser de River y viceversa. El equipo de Marcelo Gallardo no pudo quebrar a Rosario Central y, si bien el miércoles jugará el postergado con Atlético Tucumán, no podrá alcanzar al Xeneize en la cima.

Le quedó muy a contramano el juego al Millonario. Desentendido e incómodo en los primeros 45 minutos, donde Central achicó espacios y llegó a ponerlo en apuros. Pocas veces se lo vio tan desordenado e inconexo en el mediocampo, donde sólo Ponzio salvó la ropa con su habitual garra y entrega.

Musto, Camacho y Colman jugaron bien pegaditos y le dieron criterio a la pelota, mientras Pity Martínez y Nacho Fernández no se encontraban con los delanteros. En cuanto a llegadas, hubo dos de la visita. Un enganche de Teo a Maidana, cuyo remate cruzado salvó Batalla y un cabezazo forzado de Ruben. River no llegó a inquietar al Ruso Rodríguez.

Pinola -de gran partido- y Leguizamón fueron impasables y no les dieron ventajas a Alario y Driussi, apagados y lejos del arco. Central continuó con el libreto de no dar espacios, pero bajó la intensidad y casi no le vio la cara a Batalla durante todo el segundo tiempo.

Driussi sacudió el palo derecho desde afuera del área, luego de fabricarse el espacio. Parecía que River se lo iba a llevar puesto al Canalla, por ambición y necesidad de sumar esos tres puntos vitales para la recta final del campeonato. Justo cuando Martínez asomaba con ser la manija, el Muñeco Gallardo lo reemplazó por Carlos Auzqui, para darle más llegada por derecha.

El haber perdido la pelota hizo que Paolo Montero reforzara el sector medio con Mauricio Martínez, renunciando a la velocidad de Pachi Carrizo. Pasada la media hora, Alario pudo por primera vez girar y encarar, pero su remate cruzado lo desvió el arquero.

La gente empujó desde afuera, pero ese aliento fue insuficiente para que el equipo pudiera atrapar la victoria. Ahora, la próxima parada será en Tucumán. Sin Alario ni Moreira (que jugaban por el artículo 225), a los que se suma Maidana por cinco amarillas. Será clave para seguir metiéndole presión a B