Histórica clasificación de Lanús a la final de América
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River lo puso al borde del nocaut, pero Sand le dio vida a un equipo que siempre creyó y jugará su primera final de la Copa Libertadores.
Si sos de Lanús, no despiertes de este sueño. Por mucho tiempo recordarás esta serie frente a River que te llevó a la final de la Copa Libertadores por primera vez en tu historia. Heroico, milagroso, como más te guste. Parecía todo sentenciado por los goles de Scocco y Montiel, pero polémicas al margen, el enorme Pepe Sand le dio vida a un equipo que pareció entregado y resurgió de sus entrañas de manera épica. Lanús tenía una deuda desde el Monumental e intentó saldarla desde el vamos en La Fortaleza. Presionó, metió a River en su campo y manejó la pelota. Tuvo un cabezazo de Velázquez apenas desviado. Todo era euforia, hasta que en la primera de cambio, Braghieri empujó a Nacho Fernández en el área. Penal y gol de Scocco. Y todo cambió. Las imprecisiones se comieron al local, y el equipo de Gallardo se fue haciendo amigo del balón cuando aparecieron los hombres clave: Ponzio, Pérez, Fernández y Martínez. La pegada del Pity fue precisa en un tiro libre. Andrada dio rebote y Montiel metió el cabezazo para el segundo. Lanús, obligado a hacer cuatro goles. Luego hubo penal de Marcone (por mano). El descuento de Sand fue un mimo al corazón Granate. Una caricia que tomó coraje cuando el Pepe marcó el empate a los 42 segundos de la reanudación. Y cambiaron los roles. Andrada lo madrugó a Scocco. Se durmió River. Despertó Lanús. Cobró intensidad el partido. Acosta puso el 3-2, en una corajeada de Sand y mejor resolución de Silva en el centro. Faltaba un gol. Gallardo les pedía reacción a los suyos. Pero vino el claro penal de Montiel a Pasquini que sólo el árbitro no vio y necesitó del VAR para marcarlo. Gol de Silva, nadie entendía nada. En plena efervescencia, Andrada salvó la clasificación con una atajada sobre Ponzio. El final fue a puro festejos. A esta gran historia le faltan dos capítulos. Soñá, Grana.